Una viajera del tren que hacía su recorrido entre Madrid y Vigo fue encontrada muerta ayer en su asiento a la llegada a la estación de Urzaiz. Según informaron fuentes de la Policía Local, la alarma saltó sobre las 15.55 horas, cuando se vaciaron los vagones y la mujer, de 66 años, permaneció en el interior inmóvil.
Inicialmente, al viajar sola, con mascarilla y ojos cerrados, nadie se percató de que había fallecido, pensando que podría ir dormida. Sin embargo, al observar que no se inmutaba ni se apeaba del tren se dio aviso a los servicios de urgencias. Hasta el lugar se desplazaron efectivos sanitarios, además de agentes de la Policía Local y Nacional.
Aunque se trató de llevar a cabo su reanimación llevando un desfibrilador, las mismas fuentes indicaron que no fue posible hacer nada por salvar su vida, ya que según un primer examen llevaba muerta un tiempo. Todo apunta a que la viajera habría fallecido durante el trayecto a consecuencia de un infarto, sin que ningún otro usuario se percatara de que estaba sufriendo afección alguna, aunque se desconoce en qué momento del mismo le habría sobrevenido la muerte.
Hasta el lugar se desplazó la comisión judicial para el levantamiento del cadáver que será sometido a una autopsia para confirmar las causas del fallecimiento.
