SEMANA SANTA

"La gente tiene ilusión por participar en el Vía Crucis"

El padre José Antonio Marzoa, párroco de Santiago de Vigo y consiliario en los Cursillos de Cristiandad.
photo_camera El padre José Antonio Marzoa, párroco de Santiago de Vigo y consiliario en los Cursillos de Cristiandad.
Este acto de la Semana Santa viguesa, que congrega a miles de personas, regresa este viernes tras dos años de pandemia 

Es la demostración de fe más austera de la Semana Santa viguesa y una de las que más fieles congrega, solo por detrás de la procesión de La Borriquita. El Vía Crucis de A Guía, organizado por el movimiento laico Cursillos de Cristiandad, regresa tras dos años de ausencia por culpa de la pandemia y lo hace con la ilusión de volver a recobrar el mismo espíritu con que se celebró siempre, de “encuentro personal con Cristo”, en palabras de José Antonio Marzoa, párroco de Santiago El Mayor -o Santiago de Vigo- y consiliario (representante) de la Iglesia en esa asociación.

“El Vía Crucis se viene organizando en la diócesis desde hace más de 65 años y, por la pandemia, se vio suspendido de pronto por dos años seguidos. Ahora la gente tiene toda la ilusión del mundo por participar y estos días se interesaban y preguntaban si se iba a celebrar", explica este sacerdote.

Es un acto muy sentido -“de devoción pura, de humildad, de oración y de penitencia, por eso no se suspende aunque llueva, granice o truene”, destaca Marzoa-, y muy sencillo -“no hay imágenes, solo llevamos la Cruz”-, que se celebra el Viernes Santo de noche. Una subida, a partir de las 23 horas, desde la explanada de la finca del Obispado hasta el Santuario de A Guía realizando el Vía Crucis, con paradas en cada estación en la que se recuerda la Pasión de Cristo, cada una de las cuales es comentada por un cursillista. El acto se cierra con una intervención del obispo.

Marzoa recalca que este es el único acto de la Semana Santa que sale siempre. En tiempos prepandemia, solía reunir a entre 4.000 y 5.000 personas llegadas de todo Vigo y su área, e incluso de fuera, desde Portugal. “¡Vamos a ver qué pasa este año! A lo mejor, con la ilusión de volver a empezar se supera el número o, a lo mejor, no llegamos a esa cifra, porque hay mucha gente que todavía tiene miedo”, reconoce. No obstante, insiste en que es un acto al aire libre, por lo que anima a todos los fieles a asistir. “Dios está en medio de nosotros y no va a permitir que nos contagiemos ahí sin necesidad, aparte de que ahora el peligro es infinitamente menor si cada uno toma sus precauciones, lleva la mascarilla y guardamos una cierta distancia”.

El Vía Crucis de A Guía nació como una iniciativa de Cursillos de Cristiandad, movimiento diocesano surgido hace 70 años en Mallorca y que se extendió por todo el mundo. Su objetivo es “suscitar o ‘resuscitar’ la fe”. En Vigo celebra varias reuniones al año.

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