Semana Santa 2024

La fusión entre devoción y negocio de una tienda en Vigo

Suso posa con una vela de grandes dimensiones en su establecimiento Abadía de Campos.
photo_camera Suso posa con una vela de grandes dimensiones en su establecimiento Abadía de Campos.
Suso Campos cuenta con el único establecimiento para la venta de elementos eclesiásticos: “El sentimiento religioso no desapareció”

La Semana Santa en Vigo cuenta con un espacio dedicado en exclusiva durante todo el año, no solo del 28 al 31 de marzo. Suso Campos decidió hace 30 años romper su dinámica vital para introducirse en el mundo eclesiástico, pero visto desde otro prisma. Una unión entre devoción y negocio que durante un tiempo compartió en el centro de Vigo con otros establecimientos, aunque actualmente solo queda su local en la calle Carral llamado la Abadía de Campos. Allí se pueden adquirir cualquier tipo de elementos, ya sea cirios y velas, dulces monásticos o vestimentas litúrgicas destinadas especialmente a curas. En estas fechas, el flujo de trabajo aumenta notablemente. “Nuestro trabajo se centra mucho en la Semana Santa, aunque también vendemos mucho en Navidad. Son épocas diferentes, pero muy iguales”, señaló Campos. Cirios y todo lo relacionado con la Vigilia Pascual es lo que más venden, aunque reconoce que muchos curas acuden a él para estrenar vestuario en estas señaladas fechas: “La moda eclesiástica está cambiando. Antes había mucho bordado, pero ahora se fija más en las telas, con modelos nuevos pero sin ser ostentosos”. 

Con treinta años de negocio a sus espaldas y siete ya jubilado (aunque siempre pendiente del negocio y sus dos trabajadoras que lo regentan actualmente), no quiere desaparecer del escaparate vigués como sucedió con las otras tiendas “hasta que me aguante la cabeza”. Una idea “romántica” que comenzó comercializando dulces que realizaban monjas en un monasterio y que fue evolucionando “debido a la petición de algunos curas con los que mantenía relación. Me fueron ‘provocando’ indirectamente a que tuviese todo tipo de elementos religiosos”. 

Suso, aunque devoto, aterrizó en este mundo por casualidad. Trabajador en una peluquería, quiso dar un giro hace tres décadas para encontrar un modo de vida que realmente le hiciese feliz: “Tuve un retiro de tres años en un monasterio. Ahí pensé que lo que tenía que hacer era renovarme o morir, porque no me veía envejeciendo en una peluquería, pero sí de tendero”. La puesta en marcha de la Abadía de Campos comenzó bien, con buena acogida por la venta de dulces, pero enseguida Suso entendió que “a largo plazo no tenía futuro”. 

 Encontró en su buena localización y en su escaparate una atracción para el público, sobre todo en los últimos años con las luces de Navidad. “Muchos turistas se quedan viendo el escaparate con los dulces colocados, y compran también belenes. Por Reyes ya está todo vendido”. Durante todo el año vende elementos como incienso, vestimentas o velas, reservando para la Navidad los dulces realizados por monjas del área de Vigo: “No dejaré de venderlos (por los dulces). Es el inicio de la Abadía de Campos y, nada más encenderse las luces, ya están en el escaparate para comprarlos”. 

El que pasa por la calle Carral, entra. En que entra, repite. Y así siempre. Ya sea para la compra de estampitas de San Benito, figuras de Jesús, cálices pintados a mano o agua transformada en vino. Sin distinción entre clientes. “Mucha gente se para a observar y les llama la atención. Siempre les digo que son elementos para la iglesia pero también fuera de ella”, señaló Campos. Sin embargo, lamentó que Vigo no se encuentre como destino religioso durante la Semana Santa y centre más sus esfuerzos en el puramente turístico. Pese a ello, “las cofradías están dando un impulso importante en los últimos años, pero no estamos a niveles como puede ser en Ferrol o Viveiro”. Aunque hay una cita que congrega en estas fechas a devotos y ateos: el Via Crucis nocturno de A Guía. Impulsado, según Campos, por Cursillos de la Cristiandad, “llueve o haga viento, siempre se realiza, porque el sentimiento religioso en Vigo puede estar oculto, pero no desapareció".

Te puede interesar