REGRESAN LOS INCENDIOS

Los incendios en el área de Vigo arrasan 450 hectáreas y obligan a cortar carreteras

Uno de los helicópteros arroja agua ayer sobre el incendio de A Cañiza junto a la N-120, que permaneció cortada varias horas por el humo y el fuego.
photo_camera Uno de los helicópteros arroja agua ayer sobre el incendio de A Cañiza junto a la N-120, que permaneció cortada varias horas por el humo y el fuego.
Hasta seis fuegos simultáneos azotaron la comarca Condado-Paradanta: los mayores, en Arbo y A Cañiza, ambos intencionados, según Rueda. El segundo obligó a cortar la A-52 y la N-120 por lo que interrumpió durante horas el tráfico entre Vigo y Ourense, atrapando a miles de conductores en domingo y día de operación salida

El fantasma de la ola de incendios que asoló Vigo y su área en 2017 regresó ayer tras sumarse dos nuevos fuegos al iniciado el día anterior en Arbo y que sigue sin ser extinguido. Mientras los efectivos se afanaban de madrugada en frenar el avance de las llamas en la parroquia arbense de Mourentán, que amenazaban al núcleo urbano de As Searas, de forma casi simultánea se originaban otros dos en la parroquia de Padróns en Pontearas y en Oroso, en A Cañiza. También hubo conatos que pudieron ser apagados en Porriño, Mos y Mondariz.

En total, según las últimas estimaciones de la Consellería de Medio Rural, habrían sido arradas 450 hectáreas (400 en Arbo). La simultaneidad de los fuegos hace pensar a los brigadistas en una acción intencionada. 

Mientras el de Padróns (en el que trabajaron seis agentes, doce brigadistas, nueve motobombas y un helicóptero) quedó estabilizado sobre las 10,14 de la mañana, la situación se agravaba en A Cañiza, donde se activaba la situación 2 de emergencia ante la cercanía de las llamas al polígono industrial de Ribadil, que cuenta con numerosas empresas de tratamiento de plásticos que contienen, en palabras del alcalde Luis Piña, "productos químicos altamente inflamables". 

 Inicialmente, se originaron tres focos, uno de los cuales se pudo combatir rápidamente.  Los GES de Baixo Miño y Ribadavia, los Bomberos de Vigo y Porriño y los efectivos municipales con los que cuenta A Cañiza centraron entonces los esfuerzos en proteger el polígono, pues Piña vaticinaba un "desastre" si el fuego alcanzaba las múltiples plantas de tratamiento de plásticos del parque industrial. 

El intenso humo obligó además a cerrar sobre las 10:30 la A-52 a la altura del municipio, en plena operación salida, lo que dejó a cientos de conductores atrapados. “Estuvimos en la caravana casi una hora”, explicaba una viguesa que se dirigía a la aldea. La Guardia Civil confirmó que tuvo que reorganizar el tráfico, también afectado por la N-120, la carretera que llega hasta el núcleo urbano y que estuvo cerrada desde pasadas las doce hasta las dos de la tarde. 

Según explicaban fuentes de bomberos de Porriño, a última hora de la tarde el incendio estaba “prácticamente controlado. Se estima que se calcinaron unas 25 hectáreas.

En Arbo, los trabajos continuaban sin descanso desde la madrugada del sábado. Un técnico, seis agentes, nueve brigadistas, siete motobombas además de siete aviones y cuatro helicópteros y efectivos de la UME participaron en la extinción de un fuego, que al cierre de esta edición continuaba sin estar controlado.  El alcalde Horacio Gil aseguraban que aunque “no existe constancia de que se hayan producidos daños materiales en viviendas ni tampoco daños personales graves, sí se han visto afectadas zonas de viñedos”. El regidor mostraba su preocupación sobre todo después de que a mediodía de ayer un nuevo conato en Vilar amenazaba el núcleo urbano en “condiciones climatológicas muy adversas por el calor y el viento”. 

Los hidroaviones llegaron hasta la Ría de Vigo para la recogida de agua, mientras la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local se desplegaban en puntos estratégicos del monte para vigilar.

 

Rueda dice que todo apunta a que son intencionados

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda,  señaló ayer en Moraña que la situación del incendio de Arbo que tuvo su "máxima virulencia durante la noche", "ya no es tan preocupante", pero que en toda Galicia "las altas temperaturas", lo complican todo. Aseguró  que "todo indica" que los incendios de Arbo y A Cañiza fueron "provocados", por lo que avisa que los culpables "van a ser perseguidos y puestos a disposición de la Justicia", puesto que "quemar el monte es un delito" que pone en peligro "la vida de personas" y "los bienes y las casas de mucha gente".

Te puede interesar