El pronóstico de lluvias para Difuntos adelantó un par de semanas el arreglo de nichos y mausoleos
Todos los Santos y Difuntos son el agosto de los puestos de flores en los cementerios. Sin embargo, este año llamó la atención el menor número de floristas a las puertas del camposanto. Regulada desde hace años por la ordenanza de venta ambulante, la instalación requiere de permiso municipal con un coste de un euro por metros cuadrado y día para las estancias semanales. Pereiró, el principal cementerio de la ciudad, solo cuenta con un refuerzo temporal, el de Loreto Figueroa que lleva casi una década montando su stand por estas fechas. Como en años anteriores se situó en la calle central, junto a ella hay un punto de venta de rosquillas y otro de velas y cirios.
En un lateral se encuentra el puesto de Trudel Waidele y su hija María Jesús Sotelo que en una caseta prefabricada, abastecen de flores el cementerio todo el año, vendiendo directamente y cuidando tumbas por encargo.
El descenso de las floristas provoca que se multipliquen los clientes en los puestos, que además de los habituales, dan servicio a los esporádicos.
Ayer, víspera de Todos los Santos, la afluencia de visitantes en Pereiró aumentó con respecto a un día normal. Sin embargo, tanto las floristas como los responsables del cementerio notaron una mayor afluencia desde hace más de una semana. Aseguran que los pronósticos de lluvia para Santos y Difuntos adelantaron la cita para adecentar las tumbas de los familiares, limpiando los nichos y colocando flores e velas.
Para facilitar el acceso, durante estos días, los cementerios municipales amplían su horario de apertura, en sesión continua de 9 a 18:30 horas. Los autobuses también aumentan la frecuencia, así el C1 pasa cada quince minutos, al igual que el C3, L15 y L17. Las líneas habituales también han sido reforzadas.
Coincidiendo con Todos los Santos, el Concello organiza visitas a Pereiró con guías caracterizados e inauguró dos muestras con paneles expositivos.
En un lateral se encuentra el puesto de Trudel Waidele y su hija María Jesús Sotelo que en una caseta prefabricada, abastecen de flores el cementerio todo el año, vendiendo directamente y cuidando tumbas por encargo.
El descenso de las floristas provoca que se multipliquen los clientes en los puestos, que además de los habituales, dan servicio a los esporádicos.
Ayer, víspera de Todos los Santos, la afluencia de visitantes en Pereiró aumentó con respecto a un día normal. Sin embargo, tanto las floristas como los responsables del cementerio notaron una mayor afluencia desde hace más de una semana. Aseguran que los pronósticos de lluvia para Santos y Difuntos adelantaron la cita para adecentar las tumbas de los familiares, limpiando los nichos y colocando flores e velas.
Para facilitar el acceso, durante estos días, los cementerios municipales amplían su horario de apertura, en sesión continua de 9 a 18:30 horas. Los autobuses también aumentan la frecuencia, así el C1 pasa cada quince minutos, al igual que el C3, L15 y L17. Las líneas habituales también han sido reforzadas.
Coincidiendo con Todos los Santos, el Concello organiza visitas a Pereiró con guías caracterizados e inauguró dos muestras con paneles expositivos.
