De momento lleva vientos de 140 por hora, pero serán mucho menores cuando roce las Rías Baixas. Según señalaron los servicios meteorológicos, los restos del huracán traerán mucha agua para despedir la estación y dar la bienvenida al otoño, con lluvias durante el fin de semana que en principio serían importantes y se mantendrán durante la siguiente semana, según las previsiones realizadas por la agencia gallega de meteorología.
El verano finaliza en Vigo con los embalses en su mejor estado desde 2015, con Eiras, en Fornelos, en torno al 77,8 por ciento y Zamáns, diez veces menor, al 72 por ciento. El pasado año, Eiras estaba a estas alturas al 76,9 y en 2017, año de sequía, al 64 por ciento de su capacidad, ya con problemas.
Hay que remontarse a 2015 para encontrar las presas que abastecen Vigo y su área metropolitana en mejores condiciones, cuando la instalación hidráulica de Fornelos se encontraba al 100 por cien.