CRISTO DE LA VICTORIA

Vigo redobla su devoción al Cristo tras la pandemia con una procesión de multitudes

El acto de homenaje al Cristo sirvió para estrenar la remozada Porta do Sol y congregó a miles de personas en una emotiva demostración de fe.
photo_camera El acto de homenaje al Cristo sirvió para estrenar la remozada Porta do Sol y congregó a miles de personas en una emotiva demostración de fe.

Decenas de miles de fieles participan en el recorrido durante 16 horas y le acompañan en la marcha vespertina, tras salir por primera vez de la Basílica

El Cristo de la Victoria volvió a salir ayer en procesión tres años después tras el parón provocado por la pandemia que impidió a la imagen recorrer las calles de Vigo en 2020 y 2021. Además, este año la procesión llegó cargada de novedades. Por primera vez, el Cristo salió de una Basílica, ya que la concatedral de Santa María logró este reconocimiento hace ya dos años, y además recuperó su antiguo recorrido por el centro de la ciudad.

Media hora antes de la salida, el acceso al Casco Vello era ya prácticamente imposible, con un auténtico tapón en el entorno de la concatedral. Precisamente la salida del templo y su recorrido por la Rúa Real fueron uno de los puntos más críticos por la limitación de espacio.

En el momento en que la imagen apareció en la plaza, los asistentes rompieron el silencio con un aplauso al que se sumó la música de la Brillat, cuyos zapadores acompañaron al cristo en la procesión encabezada por el actor vigués Manuel Manquiña, que fue el encargado de portar el estandarte. Junto a el, decenas de miles de fieles reunidos por el fervor por el Cristo, muchos de ellos descalzos y portando los tradicionales farolillos, que pudieron acompañar a la imagen tres años después, aunque en 2021 fueron ya numerosas las personas que realizaron el recorrido por su cuenta.

El descenso por la Rúa Real fue especialmente lento este año dado a la estrechez de la calle y las importantes concentraciones de personas en los laterales. A su llegada a O Berbés, la comitiva aumentó mientras el Cristo estuvo acompañado por la voz de la soprano Begoña Salgueiro y la música de la Unión Musical de Coruxo.

El Cristo continuó su camino por Cánovas del Castillo, Montero Ríos y Concepción Arenal para finalmente subir por Colón hasta Príncipe, la calle comercial por excelencia de la ciudad, que la procesión no recorría desde hace años. Justo antes del completar el recorrido regresando a la concatedral, el Cristo hizo una parada en la Porta do Sol, ya abierta al público ante el avance de las obras, donde tuvo lugar el acto de despedida.

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