Las ferroviarias privadas Iryo y Ouigo se fijan en Vigo para su expansión

Un tren de la empresa privada Iryo estaciona en una estación madrileña.
photo_camera Un tren de la empresa privada Iryo estaciona en una estación madrileña.
Las empresas ferroviarias de ámbito privado se mantienen a la espera de la próxima liberalización de Adif, todavía sin fecha exacta; abrirán así su mercado a la zona noroeste 

Las empresas ferroviarias de ámbito privado Iryo y Ouigo han puesto sus ojos en Vigo para sus próximas ampliaciones. Y no parece que se vaya a demorar mucho en el tiempo. La siguiente fase de la liberalización se realizará próximamente, según fuentes de Ouigo, por parte de Adif y permitirá a nuevas empresas dar un servicio para erradicar el monopolio existente de Renfe. Ya ocurre en conexiones desde Madrid con Andalucía, la zona del Levante y Barcelona y se ampliarán al noroeste, siendo Vigo una de las ciudades de mayor interés tanto para Ouigo como para Iryo al ser la ciudad más poblada de Galicia. 

 

 

Desde la gerencia de Ouigo apuntaron que existe un gran interés por expandirse a Vigo, pero deberán esperar a la liberalización, que aseguran se producirá “próximamente” con tan solo la necesidad de zanjar el canon que deberán pagar a Adif por el uso de las infraestructuras ferroviarias. “Estudiamos cualquier posibilidad, pero siempre desde la limitación que nos supone la vía”, señalaron desde Ouigo. No prevé en sus cuentas llegar a Vigo en 2024, pero ampliará sus servicios de 7 ciudades a 15 este año, sumando Murcia, Elche, Córdoba, Sevilla o Málaga.

Iryo, que opera en once ciudades de España, también tiene entre sus objetivos una política de expansión y Vigo sería una notable opción para conectar Madrid con el noroeste peninsular. Fuentes de la compañía señalan que pese a que sus esfuerzos están en consolidar los tres corredores a los que prestan servicio, “tenemos una idea expansiva y Vigo entra en nuestros planes, si bien tendremos que esperar a se abran a la competencia una vez que ADIF abra el proceso de adjudicación de capacidad para estas”. La empresa, en cambio, no se encuentra tan optimista como Ouigo y señala el 2026 como el posible año para una liberalización total de las vías.

Sin embargo, además del inconveniente de la liberalización y su baile de fechas, existe otro problema: la alta velocidad. Todos los servicios privados de ambas empresas cuentan con esta conexión rápida a sus destinos, pero Vigo todavía no cuenta con ello, si bien toda la electrificación y las infraestructuras están adecuadas para albergarla. Las últimas previsiones del Ministerio de Transportes apuntan al próximo 21 de mayo, después de encadenar sucesivos retrasos desde el verano de 2022.

La incógnita de los precios: bajarán, pero solo a corto plazo

La entrada de nuevos operadores en el servicio ferroviario plantea una cuestión: ¿los precios serán más asequibles para realizar el trayecto entre Vigo y Madrid? La respuesta es depende de la evolución de la ‘guerra’ que el ministro Óscar Puente ha abierto con el operador francés Ouigo, filial de la empresa de ámbito estatal SNCF. La entrada de nueva competencia, a priori, beneficia a los viajeros al contar con más alternativas de viaje y evitar caer en un monopolio de precios y si tomamos como referencia a otras ciudades como Barcelona, el coste para el usuario se redujo gracias a las empresas privadas lowcost. Sin embargo, Puente acusó a la empresa francesa de competencia desleal al bajar en exceso su coste para el trayecto entre Barcelona y Madrid y situarlo en 9 euros. "La liberalización ferroviaria ha traído cosas positivas, evidentemente ha aumentado la oferta, ha reducido los precios, pero los ha reducido hasta un nivel que es insostenible para las tres competidoras. La competición tiene que ser en buena lid y tiene que permitir que las tres empresas obtengan beneficios o, como mínimo, no tengan pérdidas", argumentó Puente en declaraciones esta semana. 

Una llegada necesaria para usuarios habituales del tren entre Vigo y Madrid que ya han mostrado en redes sociales su descontento por los precios, en especial cuando se trata de fechas señaladas como la pasada Semana Santa. Al actuar bajo un modelo de oferta y demanda, su coste de dispara en los fines de semana y el periodo vacacional. Un billete a Madrid desde Vigo puede tener un precio de 33 euros entre semana, pero su valor se dobla o incluso se triplica cuando es sábado o domingo, oscilando entre los 74 y los 90 euros. Ouigo o Iryo también aplican esta medida, si bien no con una diferencia tan reseñable al tratarse de una lowcost. 

La nota positiva en su llegada a Vigo será, sin duda, la ampliación de frecuencias. Entre Vigo y Madrid actualmente solo operan cuatro conexiones de forma directa entre semana, la primera de ellas con llegada al mediodia a la capital, dos el sábado y tres el domingo. Una escasa oferta ferroviaria si la comparamos con los vuelos, con 8 conexiones todos los días.

 

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