Febrero récord en Vigo: máxima de calor y 30 veces más lluvia que el año pasado

Durante la jornada de ayer se registraron otros seis litros para finalizar el mes por encima de los 200.
photo_camera Durante la jornada de ayer se registraron otros seis litros para finalizar el mes por encima de los 200.
El segundo mes del año registró cifras históricas en cuanto a las temperaturas más altas y más bajas, muy por encima de todos los registros meteorológicos

Febrero de 2024 terminó ayer, día 29, con datos espectaculares que ayudan a sustentar todas las teorías sobre que el clima cambia y además lo hace a gran velocidad. Ha sido el segundo mes del año más cálido desde al menos 1960, según los datos recopilados tanto por Meteogalicia, que hace sus mediciones en el centro urbano, como de la Agencia Estatal Aemet, que lo hace en Peinador. Cálido por doble partida: porque se marcó la temperatura más elevada, con unos más que primaverales casi 24 grados, y porque la mínima fue la más alta de ambas series históricas, con casi seis grados, muy lejos de lo habitual para invierno, que se suele situar entre 1 y 3 grados. 

Un calor extraño para febrero, aunque no tanto si se toma en cuenta que en enero de este mismo año pasó lo mismo, de nuevo con temperaturas muy por encima de lo normal. Con respecto a febrero, la máxima más cercana a la de 2024 se dio en 2019, con 23,7 grados, pero lo normal es que en este mes, todavía plenamente invernal, se alcancen 20 como mucho. A principios de siglo, no se superaban los 17 grados e incluso menos.

Pero también las otras dos variables confirman lo irregular del mes, incluso de forma más visible. La temperatura media se situó en 13,18 grados, de nuevo la más elevada de la serie histórica. El año anterior se había quedado en 11,9 y en todos los anteriores no se encuentran registros fiables por encima de los 13 y sí, en cambio, por debajo de los 10.

Todavía más espectacular resulta la medición de las mínimas: los seis grados que se marcaron el día más gélido se sitúan en el doble de la media del siglo, en torno a tres grados. El año anterior se habían certificado 1,4 grados por parte de la agencia gallega; en 2022 4,3 y 3,1 en 2021. Y de nuevo cuanto más atrás, más frío, con 0,8 en 2015 de tope mínimo y varias veces por debajo de dos grados, habitual hasta ahora. En que todo parece haber cambiado de forma muy sensible.

Embalses

En cambio, buenas noticias desde el punto de vista del abastecimiento: se recogieron 224 litros, una cifra que supone casi 30 veces más que el mismo período del año anterior, que había sido extremadamente seco, con solo 7,8 litros anotados en las estadísticas de Meteogalicia, que en este punto coinciden con Aemet y su registro del aeropuerto de Peinador. En este sentido, febrero ha sido ligeramente húmedo, pero dentro de la normalidad. En 2022, también muy seco, con solo 19 litros. 

No obstante, no hay problema en los embalses, al máximo de su capacidad para estas fechas. En concreto, Eiras -que emplazada entre Fornelos y Ponte Caldelas suministra a Vigo y buena parte del área metropolitana- es el que se encuentra en mejor situación, prácticamente al 100 por cien de su capacidad cuando se inicia la primavera meteorológica, momento a partir del cual Augas de Galicia, que gestiona las presas, cierra las salidas para acumular el máximo de agua posible para afrontar el verano con máximas garantías. Zamáns, que aunque se encuentra en el término municipal de Vigo ahora prácticamente se dedica a Nigrán en su totalidad,  se sitúa en estos momentos al 91,6 por ciento, en tanto que la pequeña presa de Baiona, que gestiona el propio ayuntamiento, alcanza el 93 por ciento.

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