Una fuga de amoniaco en el sistema de refrigeración del atunero vigués “Albacora Cuatro”, cuando se encontraba en Seychelles fue la causa del accidente en el que dos de los 31 tripulantes perdieron la vida y otros ocho resultaron heridos, uno de ellos todavía ingresado en el hospital con insuficiencia respiratoria. Según informa la agencia de noticias de Seychelles, los servicios de rescate todavía trabajaban ayer para contener la fuga y para rescatar el cuerpo de uno de los fallecidos. Las dos víctimas mortales, gallegos, eran los únicos españoles de tripulación, compuesta por personal de seis nacionalidades distintas.
Jones Madeleine, jefa de relaciones públicas de la Agencia de Servicios de Bomberos y Rescate del país dijo a los periodistas que fueron informados de la fuga en el atunero sobre las 3,15 del miércoles por la tarde. El buque estaba anclado para su reparación cuando ocurrieron los hechos, en ese momento, pudieron rescatar a dos personas que estaban atrapadas, pero las labores se retrasaron porque el barco se convirtió en un lugar peligroso. “No pudimos rescatar a una de las personas atrapadas en el barco y hoy estamos trabajando en ello”, decía ayer la responsable mientras aseguraba que el marinero no pudo bajar del barco tras la fuga y murió pero “todavía tenemos que recuperar sus restos”.
Por su parte, en Vigo, la propietaria del buque, Compañía Europea de Túnidos, envió a Puerto Victoria a un equipo para investigar las causas, según confirmaron fuentes de la empresa, que estuvo en contacto con los tripulantes desde que tuvo noticia del incidente.
La Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac) confirmó también la causa del siniestro en el que perecieron el jefe de máquinas y primer oficial del buque, Ángel Boo Vidal, de 36 años y Francisco Cameán Santos, de 27, naturales de Palmeira en Ribeira el primero y de Xuño en Porto do Son, el segundo.
Los ocho heridos recibieron asistencia sanitaria siete de ellos ya pasaron la noche del miércoles en un hotel, tal y como confirmó el Instituto Social de la Marina, cuyo médico del centro les visitó. Un octavo, keniata, tuvo que ser ingresado en el hospital con insuficiencia respiratoria pero su evolución es favorable.
La Opagac expresó su solidaridad y apoyo a los familiares de los fallecidos y puso a disposición de la propietaria del buque todos los recursos necesarios “en estos momentos tan duros”. Fuentes de la armadora aseguraron estar trabajando con las autoridades para agilizar la repatriación de los cuerpos, cuando sea posible.
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, confirmó que efectivamente el Ejecutivo con la armadora para “adelantar los tiempos” de las repatriaciones. Mientras que desde el Ministerio de Exteriores se informó que el cónsul honorario español se trasladó desde la embajada de Addis Adeba, en Etiopía, hasta las islas Seychelles para colaborar en todas las labores de contacto con las autoridades locales, al tiempo que envió el pésame a las familias.
Apoyo y pésames: desde Sánchez a Rueda y Caballero
Desde que se tuvo noticia del fatal suceso en el barco vigués cuando se encontraba en Seyshelles han sido innumerables las muestras de apoyo y pésame enviadas a los familiares de las víctimas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, emitía a través de redes sociales un mensaje en el que aseguraba estar atentos a las informaciones sobre el accidente y mostraba “todo nuestro apoyo y cariño a sus familias y nuestros mejores deseos para las ocho personas han resultado heridas”.
En la misma línea se expresaron los ministros Yolanda Díaz, Raquel Sánchez y Luis Planas mientras que José Luis Escrivá comenzó su intervención de ayer ante los medios con un recuerdo a las familias de los fallecidos.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, también inició su comparecencia tras el consello enviado el pésame y lamentando el terrible accidente. El alcalde de Vigo, Abel Caballero a través de redes sociales aseguraba que “nuestra tristeza y pesar por los fallecimientos. Nos ponemos a disposición de las familias en este momento tan difícil". Junto a él, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva y los líderes de la oposición muncipal, Alfonso Marnotes (PP) y Xabier Pérez Igrexas, (BNG) mostraban su consternación y tristeza por la segunda tragedia en el mar en lo que va de año, tras el naufragio del “Villa de Pitanxo”. El delegado del Gobierno y la La subdelegada en Pontevedra, José Miñones y Maica Larriba, enviaban también sus condolencias.
El Concello de Porto do Son ponía un crespón negró en su perfil por uno de sus vecinos, “siempre en nuestros corazones”.
La práctica totalidad de autoridades políticas y el sector de la pesca y el mar han lamentado el suceso, también mensajes desde CCOO, Xuventudes Sociales, el Líceo Marítimo de Bouzas o el Real Club Celta de Vigo enviaron fuerza y cariño a las familias y amigos. Todos deseando también la pronta recuperación de los heridos.
El presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI), Javier Touza, lamentó la “mala racha” y envió su pésame a las familias.
