Hoy se celebrará el funeral en el tanatorio de Pereiró,a partir de las 12 horas, seguido de incineración en familia. Lorenzo acumuló miles de horas en la mar, donde ocupó varios empleos. El más llamativo quizá fue el de piloto de helicópteros de la Armada, luego estuvo embarcado en el dragaminas “Odiel”, en el portaaeronaves “Dédalo”, en 41ª Escuadrilla de Corbetas; después ya ejerció el mando del cazaminas “Guadalmedina”, de la fragata “Extremadura”. Finalmente, alcanzó el mando del portaaviones “Príncipe de Asturias”, un privilegio reservado a los mejores. “La Armada me lo ha dado todo”, reconocía en una entrevista a este diario hace apenas dos años.
Nacido en Madrid, se casó con la viguesa Toya Curbera, lo que lo ancló a la ciudad. No obstante, a lo largo de su carrera tuvo que vivir en numerosas partes del mundo, de Ferrol a Rota, Madrid, Palma de Mallorca y Estados Unidos. Mientras, a base de disciplina, tesón y formación continua se iba construyendo el almirante.