nnn La Congregación de los Misioneros Combonianos comunicó a la Diócesis de Tui-Vigo, el fallecimiento en Madrid del Padre Gonzalo Dasilva Fernández, de 57 años, a causa del coronavirus.
Dasilva nació en Vigo el 25 de julio de 1962. Estudió en el Seminario Menor de los Misioneros Combonianos en Santiago. Hizo su postulantado en Granada, donde estudió en la Facultad de Teología.
En 1983 comienza su noviciado en Moncada (Valencia), donde después de dos años hizo su Primera profesión religiosa como Misionero el 25 de mayo de 1985. Prosiguió sus estudios teológicos en Londres y Roma, siendo ordenado sacerdote en España el 7 de julio de 1990.
En 1992 fue destinado a trabajar a la Misión que realizan los Misioneros Combonianos en Togo, Gana y Benín. Allí trabajó durante 18 años, hasta el año 2010. Realizó un grandísimo trabajo en estos países, ayudando mucho al buen funcionamiento de la misión.
En 2011 fue llamado de vuelta a España para encargarse del economato provincial, donde realizó su trabajo con dedicación y empeño, tratando de ayudar a la realización de muchos proyectos de desarrollo y evangelización que los Misioneros Combonianos y otras instituciones católicas realizan en los países más pobres.
El pasado domingo 29 de marzo por la tarde fallecía en Madrid a causa del Covid-19. Unos pocos días antes había comenzado a sentir síntomas leves, como tos y un poco de fiebre, lo que le hizo que se recluyera en su habitación, donde fue seguido por los compañeros y la atención médica telefónica. Parecía que la situación iba mejorando, pero el domingo 29 tuvo una crisis y con sorpresa de todos, falleció. Ha sido el primer Comboniano español fallecido a causa de este virus y una gran perdida para la Misión. Sus compañeros destacan que Gonzalo era un sacerdote siempre amable y solícito, que siempre escuchaba a quien se acercase a él. Tanto en África como en España, fue una persona alegre, sencilla y muy querida, por eso manifiestan que le echarán mucho de menos. En las pasadas Navidades, había manifestado su deseo de visitar en el Domund 2020 la Diócesis de Tui-Vigo para la animación y sensibilización misionera de dicha campaña.
La Delegación de Misiones, en nombre del Obispado de Tui-Vigo, se ha unido al dolor por la pérdida de este misionero vigués, transmitiendo su apoyo y condolencias a su familia, a la Congregación Comboniana, con el compromiso de celebrar en Vigo un funeral cuando termine el estado de alarma. n
Dasilva nació en Vigo el 25 de julio de 1962. Estudió en el Seminario Menor de los Misioneros Combonianos en Santiago. Hizo su postulantado en Granada, donde estudió en la Facultad de Teología.
En 1983 comienza su noviciado en Moncada (Valencia), donde después de dos años hizo su Primera profesión religiosa como Misionero el 25 de mayo de 1985. Prosiguió sus estudios teológicos en Londres y Roma, siendo ordenado sacerdote en España el 7 de julio de 1990.
En 1992 fue destinado a trabajar a la Misión que realizan los Misioneros Combonianos en Togo, Gana y Benín. Allí trabajó durante 18 años, hasta el año 2010. Realizó un grandísimo trabajo en estos países, ayudando mucho al buen funcionamiento de la misión.
En 2011 fue llamado de vuelta a España para encargarse del economato provincial, donde realizó su trabajo con dedicación y empeño, tratando de ayudar a la realización de muchos proyectos de desarrollo y evangelización que los Misioneros Combonianos y otras instituciones católicas realizan en los países más pobres.
El pasado domingo 29 de marzo por la tarde fallecía en Madrid a causa del Covid-19. Unos pocos días antes había comenzado a sentir síntomas leves, como tos y un poco de fiebre, lo que le hizo que se recluyera en su habitación, donde fue seguido por los compañeros y la atención médica telefónica. Parecía que la situación iba mejorando, pero el domingo 29 tuvo una crisis y con sorpresa de todos, falleció. Ha sido el primer Comboniano español fallecido a causa de este virus y una gran perdida para la Misión. Sus compañeros destacan que Gonzalo era un sacerdote siempre amable y solícito, que siempre escuchaba a quien se acercase a él. Tanto en África como en España, fue una persona alegre, sencilla y muy querida, por eso manifiestan que le echarán mucho de menos. En las pasadas Navidades, había manifestado su deseo de visitar en el Domund 2020 la Diócesis de Tui-Vigo para la animación y sensibilización misionera de dicha campaña.
La Delegación de Misiones, en nombre del Obispado de Tui-Vigo, se ha unido al dolor por la pérdida de este misionero vigués, transmitiendo su apoyo y condolencias a su familia, a la Congregación Comboniana, con el compromiso de celebrar en Vigo un funeral cuando termine el estado de alarma. n
