La presión de las fuerzas de Seguridad en la lucha contra el narcotráfico, tras la aparición de tres narcosubmarinos en las Rías Baixas, hace que tanto Policía Nacional como Guardia Civil no escatimen a la hora de investigar cualquier indicio o sospecha. Eso es lo que ocurrió en una vivienda en Vilariño, Nigrán, una zona cuyos vecinos se vieron sorprendidos por el despliegue policial. Los hechos que pusieron el mecanismo a funcionar se producían tras la ejecución de un lanzamiento por parte del servicio de Notificaciones y Embargos de Vigo en un inmueble del citado lugar.
Allí, la comisión se encontraba en la finca oculto entre frondosa vegetación un artilugio que levantó todas las sospechas, por su apariencia similar a la de una especie de “narcoaparato” o sumergible. De inmediato se dio aviso al Juzgado de Instrucción 4 en funciones de guardia y la Policía Nacional de Vigo se hizo cargo de la investigación. Tras una autorización para acceder al inmueble y al aparato en cuestión se pudo comprobar finalmente que se trataba de un artefacto diseñado para las carreras de cacharros de Red Bull.
El juzgado, inicialmente, decretó el secreto de sumario y se llegó a identificar a una persona, si bien no se encontró tras el registro vinculación con el narcotráfico. El incremento de actividad de las mafias hace que los agentes estén al tanto de cualquier movimiento tanto en Vigo y su área haciendo las comprobaciones oportunas.
