El éxito de la “querida gaviota maldita” que reivindica Cíes

El documental “Querida Gaviota Maldita”, realizado por la productora Ibis Naturaleza y con el apoyo financiero del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, fue seleccionado para competir en la sección oficial del Cineco Festival, que tendrá lugar entre mañana y el sábado en Elche. Esta pieza audiovisual se enmarca en las acciones de divulgación del parque nacional para promover la conservación de la gaviota patiamarilla (Larus michahellis), una de las especies más representativas de sus islas.

Tras su paso por la selección oficial del Festival Internacional de Imagen de Naturaleza FINN, celebrado el pasado septiembre en Vila Real (Portugal), el documental sigue su trayectoria por festivales reconocidos. A través de una narrativa próxima y visualmente impactante, aborda la importancia ecológica de esta ave marina, al tiempo que invita a la reflexión sobre las percepciones que la sociedad tiene sobre ella.

La gaviota patiamarilla es una especie de interés prioritario para el parque nacional. En el pasado, sus colonias de cría en las islas alcanzaron un tamaño considerable, con más de 33.000 parejas en los años 2000, pero hoy en día están en descenso. A día de hoy, según datos oficiales de 2023 del Parque Nacional Islas Atlánticas, en Cíes hay el número más bajo de la serie histórica: apenas habitan unas 2.276 parejas reproductoras en las islas viguesas y 6.360 en todo el Parque, incluyendo Ons, Sálvora y Cortegada. A pesar de esta reducción, su imagen está distorsionada por dos ideas erróneas muy extendidas. Por una parte, existe la creencia de que las gaviotas son una plaga, una percepción que ignora los datos de declive poblacional. Por otra, tiende a considerarse una especie molesta, algo que no refleja la realidad, ya que mayoritariamente se alimentan en medio natural.

Una posible explicación de estas ideas está en la interacción de la gente urbana con las gaviotas. La población que vive en las ciudades, aunque representa una pequeña parte del total, se mantiene más estable que la de las zonas naturales. Estas gaviotas urbanas, al interactuar de forma frecuente y, en ocasiones, molesta con la población, podrían ser las responsables de esta imagen negativa.

“Querida Gaviota Maldita” no solo busca dar visibilidad a esta situación, sino también despertar una nueva conciencia ambiental que permita valorar y conservar la gaviota patiamarilla como parte esencial de la biodiversidad del Parque Nacional de las Islas Atlánticas.