“Es importante que la gente conozca el espacio de un artista, que entienda las técnicas que se usan y el método de trabajo”. Rosa García es escultura y grabadora, además de dar clases en Artes e Oficios. Allí coincidió con Diana Cordero y Tania Ulloa, con las que comparte taller desde octubre. “Comenzamos siendo maestra y alumnas, ahora somos amigas”.
Ayer, invitaron a colegas de profesión como Tino Canicoba, Darío Basso o Silveiro Rivas a entrar en su obradoiro como una presentación de sociedad. “Ya vinieron a visitarlo alumnas de dibujo, nuestra intención es de forma puntual organizar sesiones en torno al arte”.
La sala Maruja Mallo de la Deputación acogió la exposición “Máis aló do lugar hablado”, con piezas de la serie de Memoria de Rosa García en grabado. “Utilizo la superposición y con la fotografía digital”. En esta filosofía se engloban también esculturas como los árboles, donde combina al hierro y cerámica. La forma de habitar y los sin techo centran su otra línea de trabajo.
Mientras para Rosa la pieza fundamental para crear es un tórculo monumental que ocupa un lugar privilegiado en la zona principal, Diana y Tania fijan su atención entre los caballetes. La primera se especializó en pintura con temática portuaria con grúas y contenedores, dominando la técnica de la espátula: “Ahora estoy iniciando una fase más abstracta”.
Por su parte, los faros y el oleaje son los temas fetiche de Tania Ulloa. “Me interesa el efecto del susurro del viento sobre las olas”, afirma la artista, que también comienza a trabajar la escultura.
Las tres consideran que compartir espacio de creación benefició su producción. “Al principio tenía miedo, siempre pinté en mi casa y no sabía si sería capaz de adaptarme, ahora estoy encantada, hasta puedo trabajar en tres cuadros a la vez”, apunta Diana, que participará el próximo fin de semana en Esmorga Market, en Muta (Joaquín Loriga). El 17 mayo, junto a Tania, volverá a exponeren el Mercado da Arte.
