Emilio Pérez Touriño, expresidente de la Xunta de Galicia

Emilio Pérez Touriño: "Me siento muy bien en mi situación, creo que di un paso a un lado necesario"

Touriño, ayer en la entrevista con Atlántico.
photo_camera Touriño, ayer en la entrevista con Atlántico.

Emilio Pérez Touriño (Coruña, 1948) acaba de publicar un libro sobre el horizonte europeo donde apuesta por ir hacia una Europa federal. Presidente de la Xunta entre 2005 y 2009, abandonó todos sus cargos institucionales y orgánicos en el PSdeG-PSOE y no prevé retomar su carrera política. Ayer participó en un acto de Ateneo Atlántico “en Vigo, la tierra de mis padres y abuelos”.

 

 

-En su libro plantea que o más Europa o iremos a la catástrofe, ¿es esa la idea?

No tan radical. Es un alegato europeísta, en pro de la construcción de la unidad europea como una causa noble, decisiva para los ciudadanos europeos y creo que incluso para el resto del mundo. Una Europa que en las crisis, en la pandemia, en la invasión criminal de Rusia por Ucrania, pone de manifiesto la intervención de los instrumentos comunitarios, el papel estratégico de la UE a través del Banco Central Europeo, asumiendo la deuda y gasto público de los estados, de la propia Comisión emitiendo por vez primera deuda conjunta. Sería inimaginable que cada estado nación separadamente pudiera afrontar una devastación sanitaria, económica y social sin precedentes como fue el covid a nivel sistémico. Y ahora con la invasión de Ucrania por vez primera hay un cierto sentimiento de ciudadanía europea por la iniciativa tomada de forma ágil en todos los temas. Europa es un espacio decisivo que tenemos avanzar en su construcción, con más medios, pero esencial.

-¿Veremos unos Estados Unidos de Europa?

Es un proceso histórico en construcción. Si uno mira atrás, hace 70 años, esto que es la UE empezó como un mercado común del carbón y el acero. En mucho menos tiempo que le llevó a EEUU su construcción tenemos ya está capacidad. Pienso que hace falta un presupuesto comunitario, un tesoro europeo, emitir deuda, que haya mecanismos para compartir riesgo, que avance en su federalización.

-Usted abandonó la Xunta con apenas 60 años, ¿muy pronto para jubilarse de la política?

Por ahí hará… La verdad me siento muy bien en la situación que estoy, creo que di un paso a un lado que era necesario, dar paso a otras personas que se hicieran responsable de construir una alternativa a la hegemonía del PP en Galicia. Sigo la política de forma cotidiana, pero no la vivo permanentemente y mucho menos en el plano partidario. He tomado distancia en ese sentido aunque sea socialdemócrata y no puedo cambiar, pero la vida orgánica quedó a un lado y no estoy arrepentido de esa decisión. Mi vida transcurre como un jubilado, pienso, escribo. 

-¿Ha tenido idea de volver a la política o le han ofrecido volver a un puesto?

Bueno, ofertas siempre hubo, no muy lejanas en el tiempo. Pero una vez que di ese paso las decisiones tienen que ser claras, al menos en mi caso. Llevaba muchos años dedicado a la vida política y era el momento de ese retiro al menos de la presencia cotidiana. Es algo positivo, cada uno hace lo que debe. Es un paso sin retorno, lo tengo muy claro, una vez que me quité el uniforme, el traje, y me puse los pantalones vaqueros… estoy encantado.

-En octubre de 2021 fue muy llamativa la reunión que mantuvo con Feijóo y Laxe. ¿Cómo se forjó? 

Fue una idea, ciertamente efímera, y tengo que decir que razonablemente efímera, fue idea de Feijóo de tratar de contar con la experiencia acumulada de los que fuimos presidentes de la Xunta y poner cosas en común, hablar del país, más allá de adscripción partidaria y de lo inmediato. Fue una reunión positiva e interesante, más allá de que cada uno tenemos nuestra forma de enfocar los problemas del país. Ya no tuvo continuidad porque es muy difícil pretender reubicar y dar un papel  y un espacio a los que fueron presidentes del país. Cada uno toma su camino, pero sí, fue la última vez con presencia pública.

-¿Cómo ve Galicia?

Soy de fondo optimista, pienso que tiene una sociedad civil potente, una fuerza tractora empresarial significativa e importante, cultural, audiovisual, talento para investigación e innovación. Pero hay cierta asintonía entre esa sociedad civil y el tono grisáceo de la gobernanza política. Entre 2009 y 2019, antes de la pandemia, por parte del PP con mayoría absoluta, Galicia, lo digo con preocupación, perdió peso económico, demográfico, en la capacidad de generar empleo, en términos comparativos con el resto de España. Perdimos liderazgo en las energías renovables, en el sistema financiero, en definitiva, Galicia perdió peso y papel. Tras muchos años de continuidad de un equipo de gobierno probablemente se necesite un cambio, otra mayoría social y política. Pero eso lo deciden los ciudadanos en las urnas y para eso necesitamos la existencia real de esa alternativa.

-¿Cómo ve al PSdeG?

Lo veo en proceso de construcción de esa alternativa que el país necesita. El cambio pasa por la suma de esfuerzos entre la socialdemocracia galleguista y federalista del PSdeG y el nacionalismo gallego. Ahí hay que hacer un esfuerzo de caminar y ofrecer una alternativa creíble. El PSdeG, con sus dificultades, está en esa línea para el cambio que necesita Galicia.

-¿Un candidato?

No entro en asuntos orgánicos.

Touriño, sobre la UE en el Ateneo Atlántico

Emilio Pérez Touriño fue el invitado al Ateneo Atlántico que preside Anxo Cabada, que se celebró de nuevo en la Escuela de Artes y Oficios. Touriño habló sobre “El horizonte europeo”, donde plantea su forma de entender una UE que, según entiende el expresidente gallego, debe tender a ser cada vez más federal. Al acto acudieron, entre otros, el alcalde Abel Caballero. Ateneo Atlántico lleva ya más de 400 actos y se ha convertido en un auténtico referente cultural y social de la ciudad.

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