Con sólo 27 años, la gijonesa Elena Loredo, más conocida como ‘Elesky’, tiene más de 160.000 seguidores en Twitch, donde cada semana hace “cinco o seis” emisiones en directo de unas cuatro horas aproximadamente en la que toca el piano y debate con su audiencia sobre bandas sonoras de videojuegos y otros productos culturales.
Aunque todavía no termina de creerse que sea una de las colaboradoras habituales de PlayStation y la llamen constantemente para dar conciertos en eventos internacionales, es totalmente consciente de su posición y trata de aprovechar su altavoz para luchar contra el machismo imperante en la escena de los videojuegos.
Ayer visitó Vigo para celebrar con su música el quinto aniversario de las jornadas Videoxogos e Literatura.
¿Cómo surgió la aventura del streaming?
Durante mis años de conservatorio siempre tocaba bandas sonoras y hace 6 años subí un vídeo a Twitter y descubrí que a la gente le gustaba escuchar estas piezas a piano. Nunca me imaginé que compartiéndolo a la gente le gustaría tanto, por lo que continué y así fueron surgiendo conciertos en solitario, eventos y el streaming en Twitch, que al final es una actividad prácticamente diaria y es mi vida ahora.
¿Por qué la música de videojuegos? ¿Qué tiene de especial para usted?
Primero, que me han acompañado desde muy pequeña. Desde los 3 años he observado a gente de mi alrededor jugarlos, yo también jugaba incluso antes de saber leer. Me han acompañado toda mi vida y aún sigo jugando en mi tiempo libre. Y para mí es una música muy especial porque siento, tanto por mi parte como por parte de todos los consumidores de videojuegos, que somos personas que apreciamos mucho tanto el apartado artístico y visual como el sonoro porque los videojuegos hacen que estemos dentro de una historia y lo percibamos todo de otra manera. Entonces, para mí, la música de un videojuego, lo haya jugado o no, ya me hace sentir una conexión especial con la obra.
Tiene más de 160.000 seguidores en Twitch y colabora habitualmente con PlayStation. ¿Se esperaba este éxito?
La verdad es que no. Yo siempre me sorprendo mucho ante todo lo que pasa a mi alrededor. Siempre pienso "hasta aquí he llegado y no puede ser que me pasen más cosas", y luego llega PlayStation y me quiere para colaborar en su programa o me llaman de un evento de Amsterdam para ir a tocar o me llega cualquier oportunidad. Y siempre me sorprendo cada vez más de que esto funcione tan bien.
¿Cuál es el secreto?
(Risas) Ni lo sé. No hay ninguna fórmula, pero yo lo que puedo decirle a la gente es que disfrute de lo que le venga y que lo hagan por ilusión y porque les gusta. Me han hecho muchas veces esta pregunta, pero es que yo no tengo ninguna fórmula.
Está en Vigo para dar la nota musical a estas jornadas de Videxogos e Literatura. ¿En qué consiste el concierto?
Está pensado para acompañar estas jornadas celebrando el quinto aniversario. De hecho, voy con una responsabilidad encima porque es un evento diferente a los que voy normalmente, que son salones del manga y de gaming, pero también es un reto y lo hago con mucha ilusión porque me gusta hacer conciertos de diferente estilo. Es un concierto que abarca muchos estilos de música diferente, desde las bandas sonoras hasta el pop y el rock, así que voy con mucha ilusíon y espero estar a la altura de estas jornadas, que siempre me han hablado bien de ellas y cuando me llamaron para venir ni me lo pensé.
¿Qué le parece esta iniciativa?
Me parece genial acercar de esta forma al público, tanto de los videojuegos como de la literatura, que puede ser que haya gente a la que sólo le atraiga uno de los dos, pero de esta forma pueden empezar a sentir interés por el otro. Además, hay un montón de charlas y conferencias donde se tratan temas muy interesantes. Creo que es una iniciativa muy buena para todas las edades.
Muchas streamers de videojuegos han denunciado situaciones machistas tanto en los propios juegos como en los chats de sus canales. ¿Le ha ocurrido a usted?
Yo lo sufrí al principio en alguna red social, que me llegaban comentarios intentando tirar abajo mi esfuerzo por el simple hecho de mi género o porque simplemente querían atacar, pero yo opto por la opción más fácil, que es ignorar y bloquear. Al final, de esa forma, he creado una comunidad muy respetuosa y muy tolerante. Obviamente, hay mucho que trabajar todavía, pero yo creo que a toda mujer que le preguntes le habrá pasado algo parecido porque, desgraciadamente, es lo que está a la orden del día y vamos a seguir trabajando con ello para poder hacerlo mejor.
¿Cree que las mujeres continúan invisibilizadas en la industria de los videojuegos?
Por supuesto. Creo que hay muchos casos en los que no se cuentan con ellas o hay pequeños grupos de gente que pueden temer que una mujer tenga voz y voto, pero creo que cada vez se está equilibrando más y ojalá siga siendo así.
¿Qué hace en su día a día para intentar luchar contra ello?
Yo intento aprovechar mi posición. Yo toco el piano y le hago llegar la música a la gente, pero también intento tratar este tema y hablarlo para que la gente sepa que está presente y que no se olviden de que está ahí y cuando ocurren situaciones de este tipo, hablarlo y utilizar ese altavoz que tengo para dar esos mensajes y concienciar a la gente. De hecho, hace unos años hice una charla con una amiga mía sobre todas estas realidades y la gente lo agradeció mucho. Creo que muchas mujeres en esta posición también lo hacen y eso ayuda a trabajarlo.
