Las playas de O Vao y Baluarte, a vista (y cuidado) de dron

Por primera vez, un dron sobrevoló la duna de las playas de O Vao y Baluarte para supervisar su evolución. Tras dos años y medio de la aprobación definitiva del Espacio natural de interés local ‘Complejo Duna y Arenal de Vao-Baluarte’, el Concello dio un paso más a principios de este mes con la incorporación de esta tecnología que permite mejorar la conservación, la planificación y la divulgación del entorno y su riqueza.

Este primer vuelo se realizó con la finalidad de hacer un seguimiento de la evolución de este espacio, como indican los informes municipales a los que ha tenido acceso este periódico. Gracias a estos aparatos voladores no tripulados, los técnicos pueden obtener una visión global de la playa y su entorno, permitiéndoles así evaluar cómo evoluciona el medio natural y, sobre todo, observar las actuaciones más recientes.

En las imágenes captadas por el dron se puede observar la morfología que presenta la playa en época invernal, el avance de la duna primaria fuera de la zona delimitada en la parte oeste, un proceso importante para ampliar la superficie de arena seca en O Vao. Además, esta herramienta deja ver cómo se distribuye la vegetación en franjas según la mayor o menor exposición al viento dominante y los aerosoles marinos.

Explican los técnicos municipales que los vientos de componente norte que habían soplado las dos semanas anteriores al vuelo permitieron la acumulación de arena en todo el frente dunar incrementando la altura de la arena entre 10 y 15 centímetros.

En la zona este de la playa, por su parte, también se detectó la recuperación de la cubierta de arena y que en algunas zonas ya tapa por completo la zona rocosa. En este lugar también comienza a haber colonización de especies autóctonas que en el futuro ayudarán en el incremento de arena acumulada.

En 2022, las mediciones daban una altura máxima de la duna de entre 7,52 y 7,90 metros, por lo que los técnicos destacan que en el futuro próximo pueda superar la barrera de los 8 metros.

Gracias al vuelo del dron también se podrán planificar las futuras acciones de cara a mejorar la conservación, protección y uso público de la duna, la playa y su entorno.