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La Diócesis rejuvenece en Vigo con dos nuevos acólitos

Ramiro Álvarez (a la izquierda) y José Emilio Veiga (a la derecha), en la Concatedral.
photo_camera Ramiro Álvarez (a la izquierda) y José Emilio Veiga (a la derecha), en la Concatedral.
Los seminaristas Ramiro Álvarez y José Emilio Veiga darán el paso previo al diaconado el domingo en la Concatedral

El camino al sacerdocio requiere tiempo y cuenta de varios pasos intermedios como el ministerio del acolitado, que este domingo recibirán los seminaristas Ramiro Álvarez y José Emilio Veiga en la misa celebrada en la Concatedral a las 18,30 horas, que estará presidida por el obispo de Tui-Vigo Luis Quinteiro.
El acolitado, además de ser un paso que los acerca un poco más al sacerdocio, conlleva la responsabilidad de ayudar a los diáconos y asistir a los sacerdotes en el altar durante las celebraciones litúrgicas, especialmente la misa, en la que ya podrán distribuir la comunión.
Ramiro Álvarez es natural de Arbo y estudió música en el conservatorio de Oporto especializándose en flauta travesera y canto. Durante años ejerció como músico, profesor y director de distintas corales hasta que en 2015 dio el paso al Seminario Mayor Compostelano, trasladándose al de Vigo en 2018, una decisión que no tomó en un momento concreto, "fue un proceso de la mano familiares y otros sacerdotes que me decantó por ese cambio de vida".
Por su parte, Veiga es de Redondela y trabajó en el sector naval tras terminar sus estudios de bachillerato. La vocación al sacerdocio está marcada por su pertenencia a la comunidad parroquial de San Román de Saxamonde, especialmente por su párroco, el sacerdote centenario Francisco Gago. Ahora espera "poder llevar al mundo actual inmerso en la pandemia el rostro de Jesús y colaborar con la sociedad".
En la Diócesis es habitual celebrar estos ministerios previos al diaconado el domingo siguiente a la jornada del Día del Seminario del 19 de marzo coincidiendo con el día de su patrón, San José. Con motivo de esta jornada y la inminente institución en el acolitado de Álvarez y Veiga, las delegaciones de Pastoral Vocacional y Pastoral Juvenil-Universitaria organizan hoy una vigilia en la capilla del Seminario de San José a las 20 horas.

"La Iglesia tiene que escuchar a la gente en estos momentos tan difíciles"

Ramiro Álvarez (Arbo, 1979)
Ramiro Álvarez (Arbo, 1979)

¿Qué espera de esta nueva etapa?
Buscaré seguir profundizando en la fe, en la formación para poder desempeñar el sacerdocio, algo que es muy necesario para la sociedad en la que vivimos.

¿Qué papel debe jugar la Iglesia durante la pandemia?
El de escuchar y acompañar. Mucha gente no tiene a nadie a su lado y la situación es dramática, se habla de suicidios todos los días, la labor de la Iglesia es estar ahí en estos momentos tan difíciles, para eso nos formamos, para poder realizar esta labor lo mejor posible.

¿Está perdiendo la Iglesia la conexión con la gente joven?
Hay mucha gente joven que después de adquirir una formación determinada y haber solicitado algunos sacramentos se aparta de la Iglesia porque no han visto el mensaje de Cristo de forma actualizada a su vida, de ahí la importancia de acompañar a los jóvenes, comprenderlos y escucharlos debe ser parte de nuestro trabajo y llevarles nuestro mensaje.

"El mensaje es el mismo pero Creo que es esencial saber adaptarlo a los tiempos"

José Emilio Veiga (Redondela, 1988)
José Emilio Veiga (Redondela, 1988)

¿Cuándo decidió dedicar su vida a esta vocación?
Desde pequeño viví muy vinculado a mi parroquia y tengo familia religiosa. Siempre me llamó la atención es esa disponibilidad que tenían siempre de atender al otro, ayudando a los demás en todo lo que podían.

¿Qué lugar debe ocupar el sacerdocio en nuestra sociedad actual?
Creo que vivimos en un mundo en el que va todo muy deprisa y poder pararse y que la persona que tengas en frente sea el centro de todo es importante, que alguien nos escuche en esta sociedad que reclama una inmediatez absoluta.

¿Cómo cree que se debe adaptar la iglesia a estos tiempos?
La persona de Jesús fue, es y será siempre la misma, pero la manera de expresar su mensaje va a ser el que nos vaya imponiendo el propio mundo en cada momento, creo que es esencial saber adaptarlo a los tiempos, escuchar todo lo que está pasando a nuestro alrededor y llevar el mensaje de siempre, que no va a cambiar, de una manera diferente.

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