Vigo es la ciudad española con más playas, un número tan alto como 48, muy variadas en sus características, desde el tamaño, con las mayores de dos kilómetros, como Samil o Rodas, hasta calas de apenas 50 metros, como las de Teis, hasta su condición de urbanas o salvajes; incluso hay una artificial, O Mende, y otra que ha sido recreada y aumentada, O Adro, en Bouzas.
Algunas cuentan con amplias zonas secas durante todo el año, el caso del Vao (la mayor por superficie), y otras en cambio están amenazadas por las mareas, hasta el punto de desaparecer casi por completo la arena en las grandes pleamares, como sucede en Bouzas, entre otras. Ningún municipio entre los grandes de España tiene tantas y tal variedad, así que resulta prácticamente imposible el diseño único a la hora de la gestión para el verano. Más teniendo en cuenta que este año el ayuntamiento aspira a mantener las 10 banderas azules (la ciudad con mayor número en España), aunque cambiando Figueiras en Cíes por Carril, en Alcabre, que se ha convertido en un destino cada vez más popular por su localización en el casco urbano. Entre los arenales, los hay de mayoría textil y algunos nudistas, tres al menos de forma abierta: A Noiva (llamada también “alemanes”, en Saiáns), Fontaíña (en O Vao) y Figueiras (también “alemanes”, en Cíes).
Teis y Cíes concentran el mayor número de calas del municipio
En cuanto a la distribución geográfica de las 48 playas que están contabilizadas como tales por el Concello de Vigo y Turismo Rías Baixas, puede llamar la atención que el mayor número se concentran en dos puntos impensables: Teis y Cíes. En las islas hay nueve, ocho de ellas en la doble del norte, siendo Rodas la de mayor longitud de todo el municipio y con bandera azul. A su lado, Figueiras, que este año perderá el distintivo, y varias calas en general pequeñas como Nosa Señora o Cantareira.
En Teis, otras nueve, una con bandera azul, A Punta, y ocho pequeñas, salvo O Mende, donde el Concello vertió arena para construir una cala de tamaño medio. A su lado, Asuacasa, vecina de Arealonga, que aparece y desaparece con las mareas. El resto, ETEA, Manquiña, Fábrica o A Lagoa están en el entorno de A Guía. En Bouzas, O Adro, otra “recreada” y aumentada a partir de la que existía anteriormente. En Alcabre, cinco: Fontaíña, Carril, Santa Baia, O Cocho y Mouriscada. En el ámbito de Samil, otras seis, con Tombo ("la fuente"), Fontes ("olmos"), Dornas, Espedrigada y Argazada-Samil, con bandera azul. Hasta O Vao, otras cinco, y dos más en Canido y tres en la Carretera Cortada, finalizando con tres en Saiáns y dos en Toralla, ambas orientadas hacia el sur: las únicas.
La mayoría tienen condición urbana, pero también hay espacio para acantilado típico del Cantábrico, destacando Canto de Area, en las inmediaciones de Cabo Estai, probablemente uno de los lugares más escondidos de todo el municipio. Las hay incluso en las islas: 11 entre Cíes y Toralla.
La opinión de los usuarios sobre pedir "cita previa" para las playas este verano
“Ir con cita previa a la playa me parece anacrónico, no tiene sentido”
Francisco Diaz se muestra muy escéptico ante la propuesta de solicitar cita previa para poder ir a la playa este verano: “Me parece anacrónico, creo que es mejor establecer límites de separación y aforos porque hay espacio suficiente”.
“Puede ser una buena medida, pero implantarla no será fácil”
Belén Romero considera que la medida adelantada para gestionar el acceso a los arenales este verano puede ser una “buena medida”, pero admite que “igual es un rollo para muchos y directamente no vayan a las playas”. n
“Es extraño, pero puede funcionar en los arenales más masificados”
Ana Magdalena considera que será necesario un control exhaustivo para gestionar las visitas a las playas y que el sistema de cita previa puede funcionar en arenales como Samil y O Vao: “Me parece una medida algo extraña”, admite.
“Será difícil de gestionar con la llegada de turistas de otras provincias”
Salvador Herrera afirma que la gestión de las citas previas será complicada, sin olvidar el atractivo histórico de los arenales vigueses en verano: “Si viene gente de fuera, puede haber rebrote y eso también deben gestionarlo”.
“No lo vemos como algo factible, pero será cuestión de acostumbrarse”
Pedro y Rosalía admiten que la medida no les termina de convencer, aunque todo puede ser cuestión de acostumbrarse: “Es otra cosa nueva más, la cosa es acostumbrarse. Si hay una app que gestione bien todo, puede salir bien”.
