SAN ROQUE 2022

Las Festas de San Roque recuperan su afluencia (pero no el tocar el Santo con el pañuelo)

La misa mayor, cantada, tuvo como protagonistas a los paraguas debido al aguacero que cayó a mediodía.
photo_camera La misa mayor, cantada, tuvo como protagonistas a los paraguas debido al aguacero que cayó a mediodía.
La romería de San Roque abarrotó el pazo que lleva su nombre pese a la fuerte lluvia que cayó por la mañana

Dicen que la devoción puede con todo, y los fieles de la romería de San Roque lo demostraron ayer. La deseada lluvia acabó llegando, pero todos los asistentes lamentaban que lo hizo en el momento menos adecuado. El mal tiempo terminó por cancelar la procesión, que llevaba sin hacerse tres años a causa de la pandemia. Sin embargo, las copiosas precipitaciones que no cesaron en el pazo de San Roque hasta bien entrado el mediodía no impidieron que los más devotos abarrotaran la explanada y la capilla para cumplir con la tradición de presentar sus exvotos al santo.

El ajetreo era palpable en los miembros de la comisión de fiestas, que desde bien temprano corrían de un lado a otro en el pazo de San Roque para asegurarse de que todo marchaba como debía en el día grande. Ana Caride, presidenta de la comisión, se sorprendía con la afluencia de fieles pesar de tener un día grande pasado por agua: “Hay muchísima gente para el día que está, no contábamos con que viniese tanta con esta lluvia”. Es la segunda romería que organiza esta comisión, completamente renovada y con cuatro mujeres a la cabeza –la primera fue en 2019–, y tras dos años de parón en los que sólo tuvieron lugar los actos religiosos volvieron a la carga con el objetivo de atraer a más gente, en particular a los jóvenes, y demostrar que “San Roque es de todos y para todos”. 

Otros años, el montaje de los puestos de venta ambulante suponía un dolor de cabeza para feriantes y la propia comisión, pues llegó a haber problemas de denuncias por una pobre planificación del dispositivo de seguridad. Ayer,  el único incidente tuvo que ver con el montaje de unos puestos no autorizados en la calle San Roque que se atajó rápidamente para evitar riñas entre vendedores.

SIN PROCESIÓN, CON EXVOTOS

Aunque los más devotos se quedaron sin la tradicional procesión de la romería de San Roque a causa de las lluvias, las colas para entrar en la capilla y depositar los exvotos volvieron a ser tan largas como de costumbre. Miembros de la organización reordenaban constantemente las figuras de cera para evitar que el cajón desbordara debido a  la gran afluencia de fieles. 

El alcalde Abel Caballero no se quiso perder una de las fiestas más icónicas de la ciudad y saludó a los vecinos de San Roque tras escuchar la misa mayor. También hicieron acto de presencia el obispo Luis Quinteiro Fiuza, la delegada de la Xunta Marta Fernández-Tapias y el portavoz del PP de Vigo Alfonso Marnotes, entre otros.

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