La demanda de las naves empresariales crece en Vigo más que en toda Galicia

como en ninguna otra parte de Galicia, pero con mínimas opciones para conseguir satisfacer las expectativas. Justo lo contrario que pasa en el resto de Galicia, salvo en A Coruña, aunque en menor medida. En concreto, los grandes polígonos de la ciudad y su entorno (Balaídos, Tecnológico, Bouzas, A Granxa y As Gándaras, así como la zona de Beiramar) ya no dan de sí desde hace años, y el resto de ámbitos más reducidos se encuentran completos o con escasas posibilidades. La única excepción es la Plisan, que se encuentra demasiado lejos y todavía en su lenta fase de desarrollo. Según destaca la federación gallega de empresas inmobiliarias (Fegein), el eje Vigo-Santiago-Coruña copa prácticamente el dinamismo de transacciones de naves industriales y comerciales, hasta el punto de que el 90 por ciento de las empresas que más facturan se encuentran en la fachada atlántica. La ocupación también alcanza dicho porcentaje, el 90 por ciento del total. Mientras en Vigo no hay sitio para las firmas que buscan un edificio industrial, en Ourense y su área están desocupadas el 21 por ciento de las naves construidas.

Según los datos que maneja la patronal inmobiliaria, los costes de la energía y la caída de facturación vuelven a incrementar el mercado de alquiler y venta de naves industriales y comerciales en el conjunto de Galicia hasta las más de 1.125 naves en alquiler y las 1.600 naves en venta. De ellas, 340 se encuentran en alquiler en la provincia de Pontevedra, a un precio medio de 4,50 euros, y otras 450 en venta a 500 euros, pero mu pocas en el ámbito de la mayor ciudad gallega. Empresas con naves más grandes buscan ahora menos metros para reducir costes. Y de nuevo Vigo y su área el territorio más demandado.

En Vigo las principales ubicaciones de las naves en venta y alquiler son Porriño, el PTL de Beade-Valadares y Beiramar, pero son escasas las opciones. En la povincia de A Coruña, habría en los polígonos de Cambre, Arteixo y Bergondo; en Ferrol, en Narón, polígono Gándara, A Malata y Fene. En Ourense, en San Cibrao das Viñas y O Vinteún, y finalmente en Lugo en el área de A Mariña y en la ciudad de Lugo. Fuera de Vigo, en el resto de la provincia habría opciones en el Deza, (Lalín y Silleda), así como en el área de Pontevedra, (Poio y Ponte Caldelas).

Al respecto, el presidente de Fegein, Benito Iglesias, destaca que según sus cifras, el número de naves en arrendamiento y venta en el circuito de comercialización en el conjunto de Galicia vuelve crecer respecto a los últimos cinco años. “Lo que, si cambia y bastante, son los precios de las naves en arrendamiento y venta con subidas en ambas. Vigo y su área metropolitana es donde más crece la demanda y, en cambio, la provincia de Ourense es donde más desciende”, destaca Iglesias.

En opinión de Iglesias, la escasez de suelo y naves empresariales tiene una relación directa con la lentitud para desarrollar ámbitos. “No es de recibo que la ordenación del suelo empresarial y el plazo de aprobación de un proyecto de urbanización en un ámbito para adaptarse a la demanda de suelo sea de 22 meses. Una vez más la burocracia es un lastre para ser competitivos y productivos. Por lo que espero que el proyecto de ley de áreas empresariales de Galicia reduzca y simplifique realmente trámites administrativos inadmisibles en pleno 2022”, concluyó el responsable de la patronal.