Lodo y galeones debajo de Rande 320 años después y aún sin rescate

Las cuadernas de uno de los galeones hundido en Rande. La madera se encuentra en buen estado gracias al lodo.
photo_camera Las cuadernas de uno de los galeones hundido en Rande. La madera se encuentra en buen estado gracias al lodo.
La última expedición en la Ría constató que los pecios hundidos desde hace 320 años esperan su “rescate”

La última expedición subacuática realizada en Rande, capitaneada por el arqueólogo Javier Luaces Anca, confirmó que la zona es muy complicada para el buceo por tratarse de un auténtico lodazal. Y también que esta singularidad ha servido para salvaguardar al menos doce galeones y otros buques hundidos, que pese a los 320 años pasados -se cumplen en unos días- continúan todavía en un estado mejor de lo esperado. Luaces no ha vuelto a bajar al fondo de la Ría en este punto desde que “tocó” los pecios en 2011. Ni él ni ningún otro, lo que parece insólito, pero sus imágenes pueden dar una idea de lo que hay bajo la Ría y el puente y las posibilidades reales.  Que no se hayan montado nuevas campañas para descubrir los secretos de Rande tiene todo que ver con la maraña administrativa para conseguir permisos, al estar varios organismos públicos implicados, a lo que hay que añadir muy poco interés institucional por poner en marcha un dispositivo. Todo ello deja como resultado que el mayor tesoro de la Ría siga pudriéndose en el fondo del mar, con episodios como el reportaje realizado por la TVG a principios de los noventa que nunca llegó a salir a la luz. En ello coincide Luaces con otros arqueólogos submarinos como Yago Abilleira. 

Una de las fotos muestra la cuaderna, por la cara interior del barco, con la madera en buen estado. También se puede ver el tablazón del forro que iba unido a las cuadernas con espigos de madera. El forro lo cubrían con láminas de plomo e incluso aparecieron algunos fragmentos de material al realizar la expedición. Dicho recubrimiento tenía por objeto evitar el deterioro que producía un molusco bivalvo que taladra la madera de los barcos denominado “teredo navalis” o “gusano de la madera” o incluso “broma”. 

Uno de los buzos de la expedición, marcando la zona donde se encuentra un galeón de Rande.
Uno de los buzos de la expedición, marcando la zona donde se encuentra un galeón de Rande.

El presupuesto de la campaña de 2011 fue de 16.900 euros. El arqueólogo director era el propio Javier Luaces, con Misael García del Campo (Helioxcom S. L) de jefe del equipo de buceo. El equipo técnico estaba formado por David Santos Hernández (Argos S. L.), Ignacio Crespo Liñeiro (Argos S. L.) y David Fernández Abella (Argos S. L.).  Contaban con una Embarcación en lista profesional con Ramón Pazos Barciela de patrón.  En la inmersión también comprobaron algunos de los puntos localizados en las campañas de geofísica de 2008 y 2009. En ellas (también financiadas por la Xunta) participaron la catedrática Soledad García Gil (Facultade de CC. do Mar) y Francisco Gonzáles Sánchez (de la empresa Tecmarín 1990 S.L.)

La actuación arqueológica de 2011 se inscribió dentro del Convenio de colaboración subscrito entre el Ministerio de Cultura y la Xunta para el desarrollo del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático. El citado plan (organizado por varias comunidades y el Ministerio de Cultura) desapareció sin más coincidiendo con el Gobierno de Mariano Rajoy.

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