“Me sorprendía que en pleno centro de la ciudad hubiese bajos cerrados, sin actividad y que los de a mi alrededor prefieran comprar online en grandes plataformas internacionales”. Esa fue la chispa que inspiró a Pablo Sánchez, un ingeniero vigués de 39 años, a crear Dbarrio (dbarrio.com), una web que facilita por internet el acceso a los establecimientos minoristas, las tiendas tradicionales. Diseñada para facilitar la selección del negocio más cercano al domicilio del cliente, mostrando a través de una web propia sus productos. “Dependiendo de la capacidad de la página hay distintas tarifas, pero la habitual es de 100 euros al año, más un 5% de las ventas, algo que resulta muy por debajo del porcentaje habitual de otras plataformas que puede ascender al 50 o al 30%”, afirma Sánchez, quien reconoce que muchos estaban reacios en un principio.
“No lo veían muy claro, nosotros nos comprometíamos a mejorar su presencia en internet y promocionarlos en redes, pero consideraban que el pequeño comercio en Vigo no estaba preparado para e, comercio online, las primeras altas fueron para apoyar una iniciativa local, nunca pensaron que fuera a ser rentable y los primeros sorprendidos fueron ellos, cuando en la primera semana ya habían recuperado la inversión”. Ahora ya cuentan con 150 locales asociados.
Sin embargo, el apoyo al pequeño comercio y a la hostelería de autónomos, no es el único sello diferenciador de Dbarrio. La web dignifica también a los repartidores, elevándolos a la categoría de protagonistas. El clientes, después de comprar su producto a través de la red (el pago siempre es con tarjeta), puede escoger recogerlo en el local o que se lo lleven a casa. La web le facilita los repartidores que están disponibles por su zona y el coste del envío.
“Queremos tratarlos como autónomos de verdad, donde ellos escogen sus tarifas, la zona por donde quieren trabajar y su horario, colaboramos con 35 repartidores, entre empresas pequeñas y profesionales que vienen de otras plataformas con peores condiciones”.
El tercer aspecto que refuerza el compromiso con la comunidad es que por cada nueva ficha dona el 5% a la causa social de la ciudad que escoja el asociado, al que destinarán un 5% de su porcentaje en las ventas. Así, ya se benefician de pequeñas, pero constantes aportaciones, quince colectivos, entre los que están Aspanaex, una protectora de animales, un comedor social, las Esclavas de la Virgen Dolorosa o Adicam, en la lucha contra el cáncer
“Con el confinamiento pasamos de tener 10 pedidos al día a 100”
Pablo Sánchez vive en el centro y fue la situación de los locales comerciales de la calle Nicaragua los que le dieron la idea de crear Dbarrio. El proyecto surgió hace dos años, en que lo compatibilizaba con su trabajo en una multinacional de la automoción, pero fue desde enero en que se centró en la web. “Tenía ganas de lanzarme y emprender”, apunta.
Contó con la colaboración de familia y amigos, profesionales que cooperaron en el diseño, la promoción y la captación de clientes. La cuarentena obligada por el estado de alarma supuso un espaldarazo para su actividad: “Con el confinamiento pasamos de tener 10 pedidos al día a los cien, y con esta última semana ya estamos entre los 300 y 400; la aceptación del público sobrepasó todas nuestras expectativas, el perfil de nuestro cliente es una persona preocupada y comprometida con el comercio de calidad, a quien no le importa pagar un poco más por un plus social; eso sí, es muy exigente con los plazos de entrega; hay mucha gente que estaba esperando una herramienta que les facilitase este tipo de compra, esto ha venido para quedarse”.
La demanda para asociarse también está en aumento con esperas para incorporarse: “Hacemos una media de cuatro altas al día, hay algunos que ya tienen la web y solo hay que subirla, a los que no, les cobramos 50 euros y se la hacemos nosotros; en estos momento estamos cogiendo nota de las peticiones para contactar más adelanta”. No admite franquicias con más de un socio y varios locales abiertos, “son rechazados, queremos promover las tiendas y las iniciativas de barrio”. Aunque muchos negocios tienen presencia en distintas plataformas, Sánchez se enorgullece que una bocatería de referencia en Vigo, el Papo´s escoja a Dbarrio como una web por su filosofía local y su carácter social.
La idea de Pablo Sánchez caló y ya recibe llamadas de Coruña, Cantabria, Barcelona o Asturias para desarrollarla. Ya se plantea asociarse para seguir creciendo. Las ofertas no le faltan.
