Crece la avalancha de ucranianos: llegan 20 al día a Vigo

La Comisaría de Policía de Vigo está recibiendo a diario a grupos de hasta 20 personas, refugiados que acaban de establecerse en Vigo tras un largo viaje y que para legalizar su situación en el país tienen en primer lugar que darse de alta en las oficinas policiales. Fuentes de la Comisaría señalaron que en la última semana han pasado al menos cien personas, familias enteras recién llegadas a la ciudad, y todo apunta a que la avalancha continuará mientras la guerra, que acaba de cumplir un mes, se prolonga. El Concello eleva el total a 150, aunque no todas ellas se habría quedado en la ciudad. Hasta enero había en Vigo unos 150 ucranianos censados. En unos días se ha duplicado su número.

Al respecto, Marta Skyba, que como traductora hace las veces de portavoz -aunque advierte de que no lo será hasta que se constituya una asociación- asume que continuarán llegando cientos de personas desde su país. ¿Cuántas? “No lo sabemos, pero cada día vienen más, porque las traen distintas organizaciones y asociaciones, incluso por personas particulares que van a buscar gente a Ucrania, por eso queremos hacer una asociación de los ucranianos, servirá para organizarse, porque ahora llega cada uno por su lado”, explica. Skyba ejercicio este miércoles de pregonera de la fiesta de la Reconquista de Vigo. “Siguen llegando. Hoy (por ayer) viene otra familia, con mamá, abuela y niños, también con tres niños, y así a diario”, asegura.

¿Qué va a pasar en adelante, cuando ya se cumple un mes de la invasión rusa. “Ya se han tenido que ir tres millones de personas del país, esperamos que Europa nos ayude algo más, y la OTAN nos dé armas modernas, sin ellas no podemos resistir", enfatiza. "Están luchando los bravos hombres ucranianos, pero no es suficiente, hay que cerrar el cielo de Ucrania (a los aviones rusos, la OTAN se niega), y las instituciones mundiales tienen que dejar claro a Rusia que están violando los derechos humanos". Su pronóstico es de esperanza: “Ucrania va a ganar, si no podemos vivir con esperanza es muy difícil vivir y luchar”.