Corina Porro no pudo ocultar su emoción ayer tras ver el vídeo que le habían preparado para la comida-mitin en Ifevi. En él salían amigos muy próximos, familia y algunos personajes conocidos como Moncho Borrajo o Xosé Manuel Piñeiro, que explicaban cómo es la candidata y qué necesita Vigo. Así que tomó la palabra emocionada pero firme para decir que 'hay que remangarse' y pedir la movilización el día 22 'para el voto del cambio'.
Recordó los cientos de reuniones con vecinos al tiempo que, ensalzó la gestión del PP y la contrapuso con lo ocurrido en el último mandato local, 'con más intervencionismo y menos libertades que cualquier otro que se recuerde de la etapa democrática'.
'Somos un equipo que queremos cambiar el fondo y la forma de hacer política, con experiencia de gestión y ganas de trabajar', aseveró, convencida de que no merece la pena 'hablar de engaños, mentiras y crispación'. '¡Dadnos la oportunidad, no os vamos a fallar, por Vigo y por los vigueses!', concluyó la candidata.
Menú muy gallego
Unas cinco mil personas abarrotaron el nuevo pabellón del instituto ferial en Cotogrande. La comida-mitin estaba prevista para las dos y media de la tarde, pero desde una hora antes ya había gente sentada esperando. Los aparcamientos estaban prácticamente completos.
La comida, muy gallega, con empanada, pulpo, carne ó caldeiro y tarta de Santiago, tampoco faltaron las rosquillas y el roscón, todo por 15 euros. El menú para los niños fue de 7 euros y estaban sentados en otra zona del Ifevi y acompañados de monitoras, con lo cual sus padres pudieron disfrutar de la comida sin problema.
'Somos un equipo que queremos cambiar el fondo y la forma de hacer política, con experiencia de gestión y ganas de trabajar', aseveró, convencida de que no merece la pena 'hablar de engaños, mentiras y crispación'. '¡Dadnos la oportunidad, no os vamos a fallar, por Vigo y por los vigueses!', concluyó la candidata.
Menú muy gallego
Unas cinco mil personas abarrotaron el nuevo pabellón del instituto ferial en Cotogrande. La comida-mitin estaba prevista para las dos y media de la tarde, pero desde una hora antes ya había gente sentada esperando. Los aparcamientos estaban prácticamente completos.
La comida, muy gallega, con empanada, pulpo, carne ó caldeiro y tarta de Santiago, tampoco faltaron las rosquillas y el roscón, todo por 15 euros. El menú para los niños fue de 7 euros y estaban sentados en otra zona del Ifevi y acompañados de monitoras, con lo cual sus padres pudieron disfrutar de la comida sin problema.
