El alcalde Abel Caballero hizo ayer balance de las Ayudas de Emergencia que otorga el gobierno local. En lo que va de año, este 2023, el Concello concedió 3.146 ayudas a las personas vulnerables que las solicitaron. La mayoría de ellas, 1.000, fueron para gastos de alimentación, y otras tantas, 830, para el pago de alquileres y alojamientos.
Caballero también cifró en 700 las ayudas dedicadas al pago de recibos de luz, 250 para agua y 83 para gas, así como también para mobiliario y otros gastos de primera necesidad. En la última Comisión celebrada esta semana, el Concello concedió 105 ayudas por valor de casi 30.000 euros.
“Las Ayudas de Emergencia del Ayuntamiento son una forma de hacer política social y, además, son compatibles con el Ingreso Mínimo Vital del Gobierno de España.”, concluyó. A este respecto, Caballero criticó que la Xunta continúa declarando incompatible la Risga (Renta de Inclusión Social de Galicia) con el resto de ayudas a las personas más necesitadas que prestan Concello y Gobierno central como pueden ser estas prestaciones de emergencia y el IMV, declarando que el Ejecutivo autonómico “hace caja” ahorrando en ayudas sociales a costa de esta incompatibilidad.
Hace sólo un par de años, tres de cada cuatro ayudas de emergencia del Concello iban destinadas al pago de alquileres tras la crisis del covid. Hoy en día, los gastos de alimentación son los que más apremian entre los más necesitados.