El flamante nuevo presidente de la Xunta –ahora refrendado por las urnas tras haber acabado en San Caetano por la dimisión de Feijóo en 2022–, Alfonso Rueda, adquirió varios compromisos con Vigo durante la campaña de las elecciones gallegas.
El más llamativo de los mismos es la adquisición del Teatro Fraga –propiedad de Abanca y en desuso desde hace ya más de 20 años–, en colaboración con la Diputación, para poner a disposición de la vecinanza viguesa un “centro cultural y experimental” que, además, funcionaría como la sede de la Galicia Film Comission, un órgano para atraer rodajes de series y películas a territorio gallego.
En las dos semanas de campaña, el PP también prometió ampliar el Museo do Mar hacia la finca Zulueta. De hacerlo, el espacio expositivo de este enclave cultural de la ciudad crecerá en 7.200 metros cuadrados con la intención de hacer mayor hincapié en la recuperación del patrimonio arqueológico de la ciudad, ya que en dicha finca se encuentra el yacimiento romano de Mourisca.
Entre las menciones a Vigo en el programa electoral de los populares se encontraba también la necesidad de reformar las Urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro, una tarea pendiente desde hace tiempo ya que los trabajadores piden más personal para atender los mayores picos de pacientes además de incorporar una Unidad de Radiología dentro del propio servicio para hacer más ágil el circuito, porque en la actualidad se utiliza el servicio regular de Radiología, lejos de Urgencias.
En lo urbanístico, este mandato deberá consolidar la ampliación de Navia, que ya cuenta con luz verde para llevarse a cabo.
Por último, el PP se comprometió a crear en Vigo un ‘espacio joven’.
