“Como directora soy algo camaleónica para ofrecer lo que en cada momento pide la obra”

¿Cuál es la labor de una directora asociada?
Es un figura que no se corresponde exactamente con la de director titular, forma parte de la orquesta, con una participación recurrente a lo largo del año. Me mantengo en contacto con el director artístico, Javier Escobar.
Acaba de coger un avión para preparar esta semana el concierto del domingo, ¿ya conoce a la orquesta?
Sí, hicimos juntos el ciclo del órgano solista el año pasado.
¿Y qué caracteriza a esta agrupación?
Es una orquesta muy especial, para nada al uso. Está formada de manera muy ventajosa con profesionales y el nivel de los músicos es muy alto. Cuenta con muchos intérpretes en plantilla, que se adaptan muy bien a los proyectos. Tienen una energía muy especial, derrochan ganas de hacer bien las cosas.
¿Qué le aportará usted a al Vigo 430 tras la batuta?
Después de una época de sequía aporto mi punto de vista y mi necesidad de subir a un escenario.
¿Qué la diferencia a nivel técnico como directora?
Creo que la forma de dirigir tiene que adaptarse a la obra en cada concierto. Me he formado con distintos maestros y en diferentes lugares. Como directora soy un poco camaleónica para ofrecer en cada momento lo que pide la obra. (Un distinto anecdótico) antes tenía una batuta verde, ahora ya no.
El repertorio es a costa de dos compositores muy populares. ¿Cómo encajan en el concierto?
Tocaremos la cuarta sinfonía de Beethoven, que está entre la Heroica y la Quinta, las más conocidas. No es de las que más se interpretan, pero es una joya. Fue un encargo y es algo más clásica que las otras dos. Cuando más se conoce más secretos se le sacan. El segundo concierto de Chopin es muy conocido y tenemos una solista impresionante, Anna Fedorova, por lo que es momento de relajarse.n