La Policía Local está redoblando esfuerzos estos días. Su principal trabajo está siendo la comprobación de la limitación que tienen las personas en la circulación, con controles de carretera. Pero los agentes también realizan vigilancias en zonas públicas y controles de aforo en supermercados y tiendas de alimentación.
En general los ciudadanos cumplen pero, dos semanas después de decretarse el estado de alarma, se siguen encontrando personas que se mueven fuera de las posibilidades y alguna picaresca. Advierten: las multas van a partir de 601 euros.
La Policía Local va ya por las dos mil intervenciones a sus espaldas y más de 400 denuncias de personas que están en la vía pública sin motivo legal.
Según explican los propios agentes, al principio las denuncias eran más sobre cafeterías o restaurantes con actividad, pero también se han encontrado gente que sale a pasear el perro en Teis y aparece en Castrelos o un señor mayor que vive en Coia y se lo encontraron en la Plaza de América; también la persona que sale a las tres de la mañana y les dice que va a comprar una botella de agua o quien dice que fue a la farmacia pero vuelve con las manos vacías porque no tenían el medicamento, los agentes van a comprobarlo y sí está disponible.
Lo que les llama la atención es lo que se ha disparado la colaboración ciudadana. En las redes sociales les han puesto nombre: policías de balcón. Así que detectan, gracias a las llamadas de vecinos, algunos casos de incumplimientos. En alguna ocasión han ido por ruidos en un domicilio y se han encontrado una gran concentración de gente para un cumpleaños o para una cena. También personas deambulando por las zonas comunes de los edificios.
Por la noche, cuando prácticamente no hay vehículos, es más fácil detectar a personas que salen a dar un paseo porque no aguantan la ansiedad. Hace unas noches encontraron a un chico de Gregorio Espino durmiendo en un portal en Pintor Laxeiro, que había salido a pasear porque no aguantaba en casa.
Y mientras, siguen atendiendo el trabajo diario, estos días básicamente servicios humanitarios de personas mayores que se han caído. Todo con la máxima protección, guantes, mascarillas y liquido para desinfectar. n
