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Los clubes vigueses se "reinventan" para no depender sólo de sus socios

La marina del Liceo de Bouzas, que creció de forma exponencial en los últimos cuatro años, permitió recuperar la actividad del club.
photo_camera La marina del Liceo de Bouzas, que creció de forma exponencial en los últimos cuatro años, permitió recuperar la actividad del club.

Mercantil, Náutico o Aeroclub han incrementado en sus presupuestos los ingresos extraordinarios hasta el 70 % del total 

 Los principales clubes sociales de la ciudad, todos ellos cargados de historia -Real Club Náutico, Mercantil, Real Aeroclub o Liceo especialmente; el Club de campo tiene una especial configuración- han virado en sus planteamientos con el único fin de sobrevivir. Y parece que lo están consiguiendo: todos ellos han vadeado situaciones límites -Mercantil y Náutico rondando el concurso, el Aeroclub a punto de desaparecer, el Liceo en crisis muy grave- pero gracias a un giro en sus actividades han conseguido seguir a flote, lo que no lograron en el pasado entidades como el histórico Casino, entre otras. El Náutico es el que ha ido más allá, y ya sólo depende en un 30 por ciento de los socios para financiarse. Pero todos van en el mismo camino: paradójicamente, no depender de sus socios, que no deja de ser su propia naturaleza. Pero el siglo XXI ya no tiene nada que ver con sus orígenes de estas sociedades centenarias. Curiosamente, parecen haberse acercado al modelo del Real Club Celta, que como el resto de sociedades deportivas profesionales ha reducido de forma drástica el porcentaje del presupuesto que aportan los abonados, apenas el 15 por ciento. Entre todas ellas apenas alcanzan los 8.000 asociados, una cifra muy pequeña con respecto a diez o veinte o 30 años atrás, cuando buena parte de los vigueses estaban anotados a Mercantil -tenía más de 10.000- o Náutico -otros tantos-, en tanto que Aeroclub -alcanza el millar- y Club de campo tenían un perfil más elitista, que también quieren combatir ahora.

NÁUTICO
El presidente del Real Club Náutico, Rafael Tapias, parece ser el más adelantado a los nuevos tiempos, y así lo dijo esta semana en la asamblea donde se aprobaron, por unanimidad, los presupuestos de 2019, que llegan a 3,1 millones de euros, con un superávit de 84.000 euros de 2018. El Náutico está todavía en proceso concursal, pero aseguró que es cuestión de meses firmar un acuerdo con los acreedores, que ya está pactado, y estabilizar definitivamente el club.  De los 3,1 millones sólo en torno a un tercio son aportaciones de los socios, cada vez menos. Hace apenas 10 años suponían el 70 por ciento o incluso más. Tapias considera que los clubes ya no son lo que fueron -el Náutico se fundó en el lejano 1906- y tienen que plantear otras alternativas para sobrevivir. “Es un tema que le pasa a todos, la situación va cambiando y cada vez hay más competencia al haber todo tipo de instalaciones municipales, antes era habitual el socio durmiente, que no venía y pagaba, ahora no, así que el Mercantil pierde socios, el Club de Campo pierde, y a nosotros nos pasa lo mismo, aunque cada vez menos, se va minorando y se equilibra, los que tenemos ya son utilizadores del club”, señala. El Naútico cuenta con 3.000 "afiliados". “Tenemos tarifas muy económicas, algunos jubilados que pagan la mitad y niños que practican alguna actividad y no son hijos de socio. El club tiene en cuenta esas situaciones y al mismo tiempo mejoramos secciones como la hostelería y el puerto deportivo que nos va muy bien", señala Tapias. Un problema es la masa salarial para los trabajadores, 70 entre monitores y otros que suponen 140.000 euros a mayores del salario mínimo a elevar. Con respecto a la salida de concurso, explica que hay un principio de acuerdo con Abanca, Concello y Puerto. La deuda más importante es con la Seguridad Social. Hay un acuerdo pero no está firmado. "Las impresiones son muy buenas. Va para tres años que estamos en concurso, cuando firmemos los habremos cumplido", indica Tapias.

MERCANTIL
El presidente del Mercantil, Daniel Viñas, coincide en el diagnóstico: la sociedad que dirige tiene que cambiar necesariamente y reducir el peso del socio en el presupuesto “que hasta ahora era absoluto”. Según señala, a lo largo de los últimos meses han conseguido nuevos ingresos a través de todo tipo de eventos sociales y deportivos que han contribuido a reducir el déficit anual -se situaría en unos 30.000 euros- y tender al equilibrio, que esperan conseguir muy pronto tras cerrar sus locales en el centro y concentrar toda su actividad en la ciudad deportiva. Para ello han realizado obras en sus instalaciones “y ahora tenemos, por ejemplo, el mejor pabellón de pádel de Vigo, con nueve pistas”. Destaca también que en verano habrá un campus para jóvenes con múltiples actividades disponibles, desde inglés a ajedrez, fútbol o tenis. Para fin de año ya tienen programada una fiesta sin alcohol y el resto del año otras actividades y competiciones, siempre con la idea de rentabilizar al máximo las instalaciones para que el Mercantil siga vivo. “También hemos ganado en socios, y eso no es fácil, además de empresas, que ayudan y mucho a equilibrar las cuentas”, insiste Viñas. La idea es reducir de forma determinante el peso de los socios. En el presupuesto de este año el 75 por ciento es aportación de la masa social. Está de acuerdo en que el futuro de todas las sociedades pasa por complementar cuotas con otras entidades, y convencido de que el Mercantil ya tiene despejado su camino, después de superar no pocas turbulencias, con varios presidentes, broncas en asambleas y la venta de la sede histórica al Celta para evitar la quiebra de la sociedad constituida en 1891. El último presupuesto aprobado asciende a 809.000 euros en el capítulo de gastos y a 773.000 en el de ingresos, con un déficit de 35.000 euros. La directiva considera que se trata de cifras “muy conservadoras” y que es posible que se tienda al equilibrio este mismo ejercicio y  entiende que pueden quedar equilibrada las cuentas. La masa social está en 3.500. "Ya desde el año pasado se revirtió la tendencia de caída y los meses que se ha crecido se ha estabilizado. Eso es muy importante", afirma.

LICEO
El Liceo Marítimo también ha tenido que soportar una fuerte crisis. Sin embargo, ha conseguido invertir la tendencia pese a tener menos socios, y más ingresos. De todas las sociedades viguesas es la que aporta menos: 310 socios, pero  600.000 euros   de presupuesto. Los socios aportan 250.000 euros, el resto, más del 50 por ciento, llega por las cuotas de los barcos en la explotación de la marina. El Liceo tuvo un superávit muy importante, de 250.000 euros, que permitió aumentar 40 plazas más de amarre y otras inversiones. Recientemente ha habido elecciones, siendo ganador la candidatura del excomodoro, Miguel Pereira, que derrotó a José Martínez Bosch. En el horizonte algunos nubarrones, señalan en la directiva saliente, por  los gasto de personal  que se disparan cada año, "y ahí está la clave, si no se reducen el futuro es incierto".
Por su parte el Club de Campo, de 1934, tiene en torno a 1.500 socios, sin deudas por su política de discreción y no expansión. 

"El Aeroclub va bien, con ingresos extraordinarios"

El Real Aeroclub estuvo a punto de desaparecer cuando no llegaba el acuerdo con la Comunidad de Montes de Cabral, titular de sus terrenos, que relevó el arriendo al finalizar el contrato. Casi “in extremis” se llegó a un pacto y el Aeroclub sigue vivo, explica el presidente, Luis Gonzaga de la Calle Vergara. “Con matices, podríamos decir que nos va bien, incluso hemos ganado socios, somos 680”, indica. El presupuesto  alcanza los 800.000 euros, y el 51 por ciento de los ingresos proviene de las cuotas. Es mucho, pero como en el resto de sociedades cada vez menos. “Vamos consiguiendo ingresos  extraordinarios por derechos de juego y restauración". "Las relaciones con la comunidad de montes son buenas y aspiramos a revisar el acuerdo, los peores momentos ya pasaron", dice. Este año el canon es de 87.000 euros pagamos. En personal se va un 40 por ciento del presupuesto. 

Náutico y Mercantil, a punto del equilibrio

Coinciden los presidentes del Náutico y del Mercantil en que sus respectivas sociedades están cerca de conseguir el anhelado equilibrio en las cuentas. La primera, saliendo del concurso y la segunda de la sucesión de déficits anuales. En el pasado reciente incluso ambos clubes se plantearon una fusión o al menos compartir servicios. Pero finalmente, cada uno por su lado.

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