El Centro de Investigaciones Biomédicas (Cinbio) de la Universidad de Vigo dio la bienvenida hace dos semanas a un grupo de cinco estudiantes de doctorado de la ITMO University de San Petersburgo. Apenas un par de días después, estallaba el conflicto en Ucrania. Nikita Serov, Anastasiia Kriuchova, Daniil Kladko, Aliaksandra Falcheuskaya y Alina Lokteva estarán en el Cinbio durante cuatro meses trabajando en diferentes equipos de investigación con un ojo puesto en lo que pasa en su país de origen.
Esta última, Alina Lokteva, asegura que vivir esta situación tan lejos de Rusia “es muy difícil para nosotros porque no nos lo esperábamos”. Indica que “vemos que ya se está discriminando a gente rusa en todas partes”, pero que por fortuna “aquí en Vigo entienden la situación, nos tratan como invitados respetables y nos intentan ayudar con todos los problemas que se nos presentan”.
Alina estudió biología en San Petersburgo, pero sus intereses científicos, y su doctorado, pasan también por la ciencia de los materiales. Es por eso que eligió Vigo para hacer esta estancia, pues gracias al grupo Synbio (Synthetic Biology Group) puede combinar estos dos campos de conocimiento que “me permiten desarrollar todas mis habilidades”. Además, esta investigadora apunta que “necesitaba un cambio de aires y Vigo era el lugar ideal”.
Durante sus primeros días en la ciudad, Lokteva comenta que “tras el frío, nevado y lluvioso tiempo de San Petersburgo, Vigo me impresionó. Es una ciudad muy confortable con gente muy amistosa y sociable”. Destaca que “me gusta el ambiente de la ciudad porque no hay prisas y la gente te ayuda si lo necesitas con una sonrisa”.
En el Cinbio, ella y sus compañeros de San Petersburgo fueron recibidos por el director del centro, Miguel Ángel Correa, a quien Alina agradece “que se haya preocupado por nuestros intereses científicos y nos tratase de ubicar a cada uno en un laboratorio apropiado para nuestro tipo de trabajo”. En su caso, es el grupo Synbio coordinado por Gustavo Bodelón. En este grupo puede dedicarse a seguir estudiando el desarrollo de materiales vivos híbridos basados en bacterias probióticas, que es el tema al que dedica su tesis doctoral. Señala que trabajar bajo la tutela de Bodelón “es muy agradable, y además tenemos los mismos intereses científicos. En este grupo siento que estoy en el lugar adecuado”.
