JOSÉ DIÉGUEZ DIEPPA Vicario para el clero en la diócesis de Tui-Vigo

‘Tenemos once parroquias cerradas porque no hay sacerdotes para cubrir las bajas por covid’

José Diéguez tomó posesión como vicario del clero en septiembre.
photo_camera José Diéguez tomó posesión como vicario del clero en septiembre.
José Diéguez Dieppa fue nombrado por el obispo vicario episcopal  para el clero en septiembre en la diócesis de Tui - Vigo. Compagina su labor con  sus responsabilidades como deán presidente del cabildo de la catedral de Tui, delegado episcopal de Liturgia,  arcipreste de Miñor y párroco de San Xoán de Panxón.
nnn  El responsable del clero en la diócesis de Tui-Vigo lleva unas semanas pendiente del teléfono. Los positivos en covid provocaron el cierre de once parroquias afectando a tres párrocos del arciprestazgo del Val Miñor y otros tantos entre los capellanes del Cunqueiro, situación que explicó a Atlántico.
¿Qué les llevó a tener que tomar una medida tan drástica?
Las iglesias hay que desinfectarlas y dejarlas airear. Después de cada oficio ya se limpian con lejía y productos especializados, pero en estos casos aún más. Tenemos once parroquias cerradas porque no hay sacerdotes para cubrir estas bajas. Los que se encargaban de echar una mano en caso necesario son los sacerdotes jubilados que por edad son factor de riesgo. Cuando afecta en el rural, cada sacerdote lleva varias parroquias y los compañeros están en la misma situación, sin capacidad para atender más. No tenemos recursos humanos a los que echar mano. Es una situación extraordinaria y pido paciencia.
¿Qué solución  dan a los feligreses de las parroquias afectadas?
Son solo catorce días. Pueden desplazarse a otras parroquias, teniendo en cuenta los aforos limitados. Los cierres solo van a afectar a las misas ordinarias, los entierros y urgencias serán atendidos.
¿Y qué pasa con el resto de la actividad parroquial?
La catequesis ya se está realizando de otras maneras, no solamente presencial; puede ser a través de  las familias o de manera online. La mayoría de las actividades están marcadas por el orden sanitaria, que limita las reuniones a cinco personas no convivientes, aunque casi todos los cursos formativos diocesanos están parados. Lo que no cesa es Cáritas parroquiales ni los comedores sociales. Como muchos voluntarios son mayores, los sacerdotes han hecho gran labor sustituyéndolos para que siga la actividad, así como la asistencia y la ayuda a las familias que lo piden. Nos ayuda mucho el Banco de Alimentos. Luego, otras acciones de culto como en el rezo del rosario o en la celebración de la palabra cuentan con la implicación de los seglares y diáconos.
¿Están los párrocos más expuestos al coronavirus?
Se pueden haber contagiado haciendo la compra en el supermercado. Desde mayo estamos recordando la importancia de cumplir las normas, el uso obligatorio de mascarillas, mantener las distancia, desinfectarse con hidrogel, las confesiones fuera del confesionario. La gente está muy concienciada, pero aún así acabamos de tener una reunión con los arciprestes para incidir en la necesidad de no relajarnos.n
 

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