La Hermandad peruana Señor de los Milagros volvió a desfilar acompañando al Cristo y a la Virgen de la Soledad
El tiempo dio un respiro a la Semana Santa viguesa, que logró sacar a la calle sus principales procesiones después de el año pasado la lluvia no diera tregua y obligara a suspender la mayoría de los actos programados. Las procesiones más concurridas del pasado Viernes Santo tuvieron como escenario el centro de la ciudad, donde salieron los pasos del Santo Entierro y de la Soledad. La primera, que contó con la presencia del obispo de Tui-Vigo, salió de la Concatedral e hizo un recorrido en el que no faltaron los fieles y curiosos por las calles adyacentes al templo, pasando por la plaza de Compostela y de la Constitución y la Porta do Sol antes de regresar al punto de partida.
A mano alzada
En el caso de la procesión de la Soledad, que salió de la iglesia de Rosalía de Castro, se pudo ver nuevamente a las integrantes de la Hermandad peruana en Galicia Señor de los Milagros, que este año salieron a la calle por primera vez el Jueves Santos convirtiéndose en la primera cofradía de este tipo en participar en una Semana Santa en Galicia y, además, en un apoyo de gran importancia para unos actos que hace dos años tuvieron que suspenderse por falta de cofrades y costaleros para llevar las imágenes. Una situación que todavía se ha vivido este año con la procesión del Encuentro, que no se llegó a celebrar por no contar con personas suficientes para transportar las imágenes. La procesión contó con la presencia de agentes de la Policía Local de Vigo que, en uniforme de gala, llevaron parte del recorrido a mano alzada el Cristo desde la iglesia de salida hasta la de Santiago de Vigo, donde descansa esta imagen a lo largo de todo el año. También en esta ocasión el buen tiempo logró que las imágenes estuvieran acompañadas por numeroso público, entre el que se podía ver a algunos turistas que pasaban estos días en la ciudad aprovechando las vacaciones. n