Alquilar una vivienda en Vigo se está poniendo caro. Según un informe de Idealista, las zonas más costosas para arrendar una vivienda en Vigo son el centro urbano, Navia y Alcabre, con un precio de 9,3 euros por metro cuadrado en el mes de diciembre. Esto bate todos los récords históricos en el centro, con una subida del 0,3% con respecto a noviembre. Su coste, lejos de estabilizarse, continúa en ascensión año a año. En diciembre del 2021, alquilar una vivienda en esa zona costaba un 1,6% menos. La media de Vigo se sitúa en 9,2 euros por metro cuadrado, un 1% más que en el 2021 y cuatro décimas por debajo del anterior mes, un pequeño respiro para los que buscan el alquiler de un hogar. La explosión de la pandemia ha ido encareciendo el coste del alquiler, pasando del 8,3 euros por metro cuadrado en febrero del 2019 al actual 9,2%.
Navia y Alcabre también marcan un coste de 9,3 euros por metro cuadrado, si bien el comportamiento de su valor ha sido opuesto al del centro urbano. Su máximo se registró un poco antes de la pandemia, en febrero del 2019, con 10,4 euros, pero con altibajos durante este tiempo, se ha ido estabilizando en cifras ligeramente superiores a los 9 euros.
Por contra, Lavadores y Teis son las zonas más baratas donde alquilar un hogar, con 8,4 euros por metro cuadrado. La primera sufrió una subida considerable en el año 2019 y, tras ello, se estabilizó por encima de los 8 euros, aunque el precio más alto fue marcado en octubre del 2022. Teis, por su parte, arrojó en diciembre el coste más bajo del año, con una caída en el último trimestre del 7%.
El mercado de alquiler de vivienda en Vigo está cada vez más tocado con una oferta muy reducida y una demanda que no deja de crecer. En el mes de diciembre hay poco más de 600 viviendas en el circuito de arrendamiento, de las que solo un 5% tiene un precio de menos de 500 euros mensuales. “Muchos de estos pisos llevan bastante tiempo en el mercado porque las condiciones que tienen no son óptimas o sus precios elevados. Hay lista de espera en las inmobiliarias”, indica Benito Iglesias, presidente de la asociación de empresas inmobiliarias (Asemi) en Vigo.
El precio medio del alquiler en la ciudad se sitúa en 559 euros, llegando a duplicarse en zonas VIP como el centro o Canido. En el último año, el número de contratos de arrendamientos de vivienda bajó un 16% en Vigo mientras que los precios se elevaron un 4,2%. Desde 2014 el alquiler se encareció un 34% y es que en 2014 el importe medio se situaba en apenas 400 euros, según datos del Observatorio da Vivenda de Galicia, dependiente de la Xunta. “Los precios van a seguir subiendo el próximo año en el caso de Vigo, será un incremento moderado y el problema que padece este mercado se va a acentuar”, argumenta la patronal que urge “la salida al mercado ya de más vivienda de protección oficial para ayudar a familias que no pueden asumir estos precios mes a mes”.
Valladares y Beade, las zonas más baratas para comprar
Si la opción de alquilar se complica en la ciudad, en diferente situación se encuentran las ventas. El precio por metro cuadrado en diciembre se sitúa en 2.081 euros por metro cuadrado, un 0,7% menos que en noviembre del mismo año y muy lejos de su máximo, que se registró hace 13 años. Alcabre y Navia son las zonas más caras, mientras que Beade y Valladares cuenta con el terreno más barato, con casi la mitad de coste (2.252 frente a 1.158). La localización sufrió en el último mes una caída en su coste del 9,1%, tras marcar en octubre del 2022 su máximo histórico.
Vigo reduce su parque de pisos al contar ya con un millar de viviendas turísticas
En Vigo hay oficialmente a día de hoy 937 viviendas de uso turístico (VUT) dadas de alta en el registro de la Xunta (de la Axencia Galega de Turismo), aunque la asociación del sector (Aviturga) cree que ya superan el millar. Es, por tanto, y de forma oficial, el segundo municipio donde hay más VUT, tras Sanxenxo, en el que hay en 2023 un total de 2.448, una cifra estratosférica que tiene todo que ver que el ayuntamiento del Salnés es el primero en verano en número de visitantes. Vigo supera a Santiago, que se ha quedado con 737, y muy por encima de A Coruña, que no llega al medio millar. El ayuntamiento compostelano decidió limitar el número de VUT para evitar que la oferta de pisos de alquiler quede reducida al mínimo, entre otros aspectos. En Vigo no es así, y desde el sector inmobiliario se ha dado un toque de atención al respecto por cuanto la oferta se ha reducido drásticamente. El presidente de Fegein, la patronal gallega inmobiliaria, Benito Iglesias, señaló en varias ocasiones que el paso del arrendamiento convencional al turístico es “completamente normal” debido a una cuestión de seguridad jurídica. “Con las VUT los propietarios no tienen problemas con el alquiler, nadie va a estar más tiempo ni se va a quedar de okupa, y por eso cada vez hay más”, señala. En Aviturga, su responsable, Dulcinea Aguin, está de acuerdo en que hay centenares de viviendas que no deberían entrar en el tipo turístico por no responder a sus fines. Los hoteles también han mostrado su desacuerdo con la fórmula por la competencia que ven “desigual” por las condiciones distintas que exigen las administraciones.
