El conflicto entre los usuarios y el servicio ferroviario parece no tener fin. Si el domingo Renfe cancelaba dos conexiones entre Vigo y A Coruña por una avería en uno de los convoyes, otras dos incidencias técnicas madrugadoras dejaban retrasos de hasta una hora en la ruta que conecta el Eje Atlántico. Todo ello, con el anuncio del nuevo ministro de Transportes Óscar Puente (exalcalde de Valladolid) y en la antesala de una huelga que afectará a varios servicios los 24 y 30 de noviembre y 1, 4 y 5 de diciembre para protestar por la cesión a Cataluña de los trenes Rodalies o Cercanías.
El incidente comenzaba muy temprano. Concretamente a las 5:35 horas en Vilagarcía, con el primer tren de la mañana que unía A Coruña con Vigo. En la estación de Arousa, uno de los dos convoyes en funcionamiento sufrió una avería que le impidió salir a su destino. La solución fue englobar a los viajeros presentes la composición funcional y derivar a los restantes que realizaban la ruta Vilagarcía-Vigo en autobús.
Pero las incidencias no iban a quedar ahí. En la terminal de Urzaiz, el tren de las 6:40 sufría un nuevo retraso para partir a la capital coruñesa. En este caso, es uno de los más demandados por los usuarios, puesto que muchos de ellos los utilizan para acudir a sus puestos de trabajo. La falta de información provocó caos y tensión, que muchos de ellos mostraron en las redes sociales. La demora osciló en torno a 60-70 minutos, afectando a varios pasajeros que veían como, una vez más, llegarían tarde a su jornada laboral. Esto causó una reacción en cadena de los demás servicios que, según Renfe, se estabilizaron durante la mañana tras recortar el margen de estacionamiento fijado de los trenes. Algunos de ellos, los más habituales, se organizaron mediante Whatsapp para viajar en coches particulares y no llegar tarde a su destino. En total fueron más de mil los afectados solamente en la estación viguesa. La capacidad de los convoyes son de 560 plazas y esa ruta contaba con una infraestructura de doble composición, que suele rozar el lleno. A esta cifra hay que sumarle los casi 400 pasajeros que se vieron afectados por el primer servicio A Coruña-Vigo. No fue la única que registró retrasos. La que conecta Santiago y Ourense tampoco salió a su hora y el Regional que va desde Vigo a la capital gallega tuvo que parar a recoger usuarios.
Todo ello se debe, según el sindicato CGT, a la falta de mantenimiento de las infraestructuras, que se suma a la falta de personal, repuestos y formación en la base con la que cuenta Renfe en Redondela. Además, la continúa falta de puntualidad en los servicios, que penaliza seriamente al usuario, tiene su origen en la gran cantidad de demanda derivada del abono gratuito y en la limitación de velocidad de algunos trechos impuesto por el Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (Ertms) de Adif. Ante ello, el sindicato exige la restructuración de los horarios y la ampliación de las frecuencias entre ambas ciudades. Siguen los conflictos entre usuarios y Renfe, que se intensifican cada vez más. Sin ir más lejos, el domingo una caída en su página web durante dos horas provocó tensión entre viajeros al no se posible la compra de billetes.
El Gobierno, “absolutamente implicado” para dar “solución inmediata” a los atrasos
El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, indicó que el Ejecutivo trabaja con la operadora ferroviaria Renfe y el administrador de infraestructuras Adif para dar "solución inmediata" a los viajeros afectados ante los "reiterados" retrasos de trenes registrados en Galicia en los últimos días. En declaraciones a los medios de comunicación, Blanco dijo que el Gobierno está "absolutamente implicado" con los usuarios y en "comunicación constante" con ellos. Según él, el hecho de que a medio plazo se pueda solucionar esta situación no significa que no se busque una "solución inmediata" para los viajeros.
Por ello, quiso enviar un mensaje de que se está trabajando para que todos los gallegos que cada mañana utilizan el tren puedan hacerlo sin retrasos, con el objetivo de que no se repitan situaciones como las vividas ayer y que se den "soluciones alternativas" a los viajeros. Blanco recordó que se tratan de averías que no se pueden prever, pero sí se pueden dar soluciones alternativas para que no haya perjuicio para los viajeros.
Todo ello ante el cambio en el Ministerio de Transportes. Ayer se anunció que Óscar Puente tomará las competencias en esta materia. La plataforma Media Distancia declaró que su etapa iniciarará con “mucho trabajo por delante”, y que esperan reunirse a corto plazo con el nuevo integrante del Gobierno para trasladarle el descontento sobre el funcionamiento de los trenes en el Eje Atlántico y poner fin a una problemática que se extiende en el tiempo, sobre todo tras el aumento de usuarios.