Yatra derrite a la multitud en Castrelos

“Sabrosito” y especialmente amable con el público que ayer llenó Castrelos, Sebastián Yatra hizo disfrutar a sus incondicionales y a los simples aficionados de los conciertos en el parque. Sus melodías entre pop latino y reguetón animaron al respetable a cantar y moverse hasta la despedida con un bis con “Tacones Rojos”, (que sonó dos veces) “Robarte un beso” y “La chica ideal”. En su gira “Dhrama” hizo repaso a todos sus éxitos, pero sin olvidar las menos conocidas como el acústico “Un año” o “Runaway”.

El concierto saltó de las baladas a los temas más discotequeros, pero con la esencia del directo, envuelta en un sonido más de banda, menos electrónico y miles de móviles alumbrando todo el parque.

Con todo vendido y las gradas llenas, Yatra hizo enloquecer antes de salir al escenario con un audio de su voz hablando por teléfono, diciendo que estaba en Vigo y que no sabía cómo enfrentarse al público y con una capucha, en lo alto de una escalera comenzó con “Melancólicos anónimos”. La puesta en escena espectacular, no faltó fuego, humo y efectos especiales, con coreografías estudiadas marcó los pasos de temas como “Las solteras” o “Ya no tiene novio”.

Sin parar prácticamente en todo el concierto, saltó, bailó y cantó, sin dar muestras de cansancio, provocando un ambiente que llevó a los asistentes hasta el éxtasis. Con carteles y caras pintadas, en las primeras filas se entregaron desde el minuto uno al colombiano.

Yatra derrochó simpatía, explicó cada tema, los que dedicaba a los que ya no estaban, los que interpretó en referencia a los compañeros que conoció en Madrid, Rosario y Bisbal y también la versión de Ketama, “No estamos locos”. Además, demostró su capacidad para tocar la guitarra, el piano y cantar a capela.

No podía faltar la “Pareja del año”, una de las canciones del verano de 2021, que tiene con Myke Towers. Así, finalizó uno de los conciertos más esperados de Castrelos.

Horas de espera, bajo el sol y a cubierto de las sombrillas

Sebastián Yatra arrastra seguidores allá a donde va y en Castrelos no iba a ser menos. Miles de vigueses, pero también de otras localidades gallegas e incluso de comunidades limítrofes no se perdieron el concierto. Con las 5.000 entradas vendidas en apenas unos minutos, a primera hora de la tarde, con el sol aún pegando fuerte, ya estaba gran parte de las gradas cubierta porque algunos, los más madrugadores, habían comenzado a llegar para coger posiciones a las seis de la madrugada. Las sombrillas fueron el complemento favorito para los que quisieron asegurarse un buen sitio y aguantar las horas de espera y calor para disfrutar al máximo.

Una abarrotada cita musical marcada por el calor extremo

Protección civil, ambulancias y el servicio de emergencias en activo se dieron cita ayer en Castrelos. Un ambiente de excitación anunciaba la celebración de una de las grandes citas musicales en el parque. Después del lleno de Serrat, la asistencia se superó con Sebastián Yatra, dado su perfil que gusta a varias generaciones.

Para abrir boca, antes del inicio, la pantalla gigante proyectó al público con una Kiss Cam, provocando besos entre los asistentes. Los espectadores llegaron varias horas antes al recinto (ya había gente a primera hora) y sorprendieron al propio alcalde por la gran afluencia, “es como Maná”, dijo momentos antes de salir a escena Yatra, mientras calculó que “hoy aquí hay más de 60.000 personas”.