El Casco Vello Alto reivindica la vida de barrio recuperado

Los nuevos vecinos y comerciantes instalados en O Casco Vello Alto quieren que esta zona, situada entre el Ayuntamiento y la calle Elduayen y que ha sido recuperada tras la rehabilitación de numerosos inmuebles, tenga una auténtica vida de barrio y que sea conocida también por los propios vigueses. Así surgió el pasado año el mercadillo Verbena Market, que ayer, sábado, volvió a abrir sus puertas en la calle San Sebastián y en la llamada ‘praza do abanico’ en vista del éxito de la primera edición.

“Nos sorprendió mucho la afluencia de gente, así que repetimos. Se hicieron muchas ventas en todos los puestos y hasta tuvimos que retrasar el horario de cierre”, comentaban Raquel y Lucía, del puesto de ropa de segunda mano y vintage Patty & Selma. Lucía Fernández, además, es la organizadora, junto con la asociación de vecinos. “El objetivo para ellos (los residentes) es dar visibilidad al barrio y, para nosotros, poder acoger a marcas emergentes y muy diversas”, comentaba.

Mirando al cielo por temor a la lluvia, durante la mañana se instalaron 25 puestos con las más variadas propuestas: ilustración, flores, artesanía, chubasqueros elaborados con plásticos reciclados, bolsos de crochet, cerámica… Finalmente, el cielo se abrió y la zona enseguida se llenó de familias jóvenes, como hacía tiempo que no se veía, que llegaron a provocar un auténtico atasco con carritos de niños. La programación, con cuentacuentos en la Fundación Évame Oroza, sesión vermú con pop rock de los 80, tarot, taller de cómic y actuación de Paul Clarke animaron la jornada y las compras.

No faltó la barra, fundamental para muchos visitantes. “Es la primera vez que venimos. Está muy bien, con buen ambiente, y se ve todo muy bien rehabilitado. En nuestro caso nos interesa la ilustración y ¡la comida! ¡Está genial que haya!”, se alegraban Carlota, Juan y Esteban.

Encargado de vender las bebidas y viandas estaba de la Asociación Casco Vello Alto, ya que es una de sus pocas vías de financiación. “Nuestra idea es dinamizar el barrio. Antes se le conocía porque solo había droga pura, ahora queremos que sea puro yoga”, bromeaba Pablo Barros, miembro de la junta directiva, nuevo vecino y que acaba de poner en marcha un centro dedicado a esta disciplina. “Se han abierto muchos negocios y queremos dar posibilidad de que los vecinos, profesionales y comerciantes se conozcan, que se haga comunidad”, recalcaba.

La asociación tiene previsto hacer muchas más actividades. Las próximas: una ‘sardiñada’ por San Xoán y un bingo benéfico, el PetardBingo, el 30 de junio, por el Día del Orgullo.