La Cooperativa de Armadores acoge la exposición de las mejores maquetas navales de la mano de Juan Olivencia
Almeriense de cuna y vigués de adopción, el capitán de la marina mercante Juan Olivencia preside actualmente la Asociación de Modelistas Navales de Galicia (Amonaga), encargada de la exposición de maquetas de navíos que lleva dos semanas en la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo.
Juan se adhirió al colectivo en el año 2007 motivado por su gusto por los barcos y por las maquetas, el cual debe a su padre que ejercía el oficio de carpintero en su Andalucía natal y del que heredó su talento para la confección de obras de madera.
Tras más de 14 años navegando al servicio de Vapores Suardiaz y un total de 30 años trabajando en tierra en Vigo, se unió a Amonaga al haber encontrado en ella a un grupo de gente que compartía su misma pasión y destreza con las miniaturas navales. ‘’Era lo que estaba buscando'' asegura Juan recordando el día en que gracias a una muestra de sus obras muy similar a esta, decidió entrar a formar parte de la asociación.
En la actualidad la organización cuenta con 59 socios y más de 150 navíos en miniatura realizados por la mayor parte de sus integrantes. En la exposición pueden apreciarse sus mejores obras de barcos de pesca, caracterizados todos ellos por un detallismo soberbio llegando a poder apreciar en alguno de ellos una diminuta cisterna dentro de los lavabos. ‘’El tiempo de realización de una de estas maquetas puede variar desde unas cuantas horas o a cuatro años como me llevó a mí una fragata del siglo XVIII'' explica Juan mencionando también la réplica exacta del clásico Conde Cutty Sark de la marina mercante británica, uno de los últimos veleros de tipo clipper construídos, que le llevó a su autor y compañero Luis Miguel López la friolera de once años desde que puso la primera pieza hasta que lo finalizó.
Según el presidente de la asociación, la obra más destacada expuesta durante estos días en el recinto vigués es la del barco de vapor ‘’Carmen’’, que surcó los mares a principios de siglo. La maqueta se trata de una copia perfecta en miniatura y totalmente funcional en todos los sentidos, rememorando los exitosos barcos a vapor ‘’tipo Vigo’’ que eran utilizados en la época para la pesca de sardina con el arte del cerco. ‘’Estaría lista para navegar'' asevera Juan en tono de broma. No es la única que consta de partes móviles, las barcas funcionan a radio control y son capaces de remar.
Los pequeños navíos seguirán disponibles para el disfrute del público durante estas semanas. Amonaga, tras detener sus actividades como consecuencia de la pandemia entre las que destacaban encuentros entre aficionados a las maquetas y diversas exhibiciones, tiene prevista la siguiente exposición el próximo mes de marzo en el Museo del Mar de Galicia.
