Dermatólogos españoles han presentado el primer libro que servirá de guía para el tratamiento de los pacientes con cáncer de piel y mejorará su atención. Una enfermedad que se diagnostica en España unos 78.000 casos cada año y, aunque el 95% no revisten especial gravedad, existe un pequeño porcentaje de afectados que puede llegar a traer complicaciones o, incluso, la muerte.
Un libro realizado por los integrantes de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Recoge por primera vez la principal evidencia científica para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los cánceres de piel más comunes. Con ello se asientan unas bases para el consenso y la homogeneización de la atención a pacientes, para evitar desigualdades en las comunidades o entre hospitales.
Uno de sus autores es el doctor vigués Ignacio García Doval. Experto en dermatología, García aseguró que era necesario una ayuda como esa: “Cada vez más gente sufre cáncer de piel, es muy frecuente. Es bastante útil para nosotros tener una guía como esta para ejercer nuestro trabajo”. Su función en la elaboración del libro no fue tarea sencilla. “Me tocó coordinar el trabajo para que todo sea más fiable, y no exista ninguna equivocación. Esto es un paso adelante para todos, médicos y pacientes”.
Una enfermedad que la sociedad no conoce lo suficiente ni entiende los peligros que puede derivar un cáncer de piel, aunque García asegura que “está siendo muy frecuente, y ahora mismo es el cáncer más extendido en la población, mucho más que los otros juntos”. A pesar de esa extensión, lo tranquilizador es que “con un diagnóstico precoz, se puede atajar sin problemas, salvo un pequeño porcentaje”. Pero uno de los cánceres más agresivos, el melanoma, “está en aumento, y ese sí es más mortal”. Genera unos 4.000 afectados al año en España.
La diferencia entre un cáncer más agresivo (melanoma) y uno menos agresivo (no melanoma) se basa en que “el melanoma causa más muerte en el aspecto social. El no melanoma son varios tumores que se pueden detectar a tiempo y solucionar sin mayores problemas. Es lo más habitual.
Unos últimos años que los avances tecnológicos han ayudado a que la ciencia sume avances y sea cada vez más eficaz. “Hace diez años, los tumores derivados del cáncer de piel que no se podían erradicar con cirugía tenían un futuro y un pronóstico complicado, aunque seguía siendo un porcentaje pequeño de pacientes. Ahora ya tenemos otras alternativas”. Con todo ello, García Doval afirma que “la dermatología está cambiando muy rápido y en muy poco tiempo”.
