La huelga de Vitrasa, que supera ya los dos meses, afecta muy especialmente a los estudiantes de la Universidad de Vigo en el campus de Lagoas-Marcosende –antiguo CUVI–. No es para menos, ya que en la franja horaria de 8 a 12 horas, los cuatro autobuses que unen la ciudad con el campus (U1, U2, 15C y A) cuentan con 15 frecuencias menos que en un día normal.
Los propios estudiantes son muy vocales al respecto en las redes sociales, como se puede comprobar en una de las comunidades de Instagram que más jóvenes mueve en la red social de Meta, ‘salseo uvigo’, donde recientemente un usuario de forma anónima publicó una queja criticando que “cada día nos quedamos 50 o 60 estudiantes tirados en Fragoso, donde se supone que es la primera parada” y asegurando que su única opción para subir al campus y llegar a tiempo a clase es coger un taxi, y no todo el mundo tiene la suerte de poder compartirlo para dividir el gasto.
En concreto, la línea que más frecuencias ha perdido a causa de la huelga es la U1, con siete. En la parada de Fragoso, entre las 8 y las 9 horas, sólo pasan los autobuses de las 8:17 y las 8:20, mientras que en un día normal hay frecuencias a las 8:07, 8:17, 8:20, 8:25, 8:30, 8:45 y 9. Además, los servicios mínimos también prescinden del bus de las 9:10, el último antes de comenzar con su frecuencia regular de 30 minutos, que se mantiene durante la huelga.
El U2, por su parte, cuenta con 6 autobuses menos durante estas horas punta. Si bien antes ofrecía una conexión con el campus casi cada 15 minutos (7:55, 8:05, 8:20, 8:35, 9:10) y luego cada 30 (9:41, 10:11, 10:41, 11:11) desde Gran Vía, ahora Vitrasa sólo fleta un autocar cada hora (8:20, 9:15, 10:15, 11:15) y su frecuencia de paso el resto del día pasa de 30 a 60 minutos.
El único que no pierde conexiones a Lagoas-Marcosende es el 15C, que continúa pasando aproximadamente cada hora, mientras que el A (antigua línea 8, que Vitrasa fusionó con la línea 9B que iba al aeropuerto para hacer un recorrido de más de 20 kilómetros) pierde 2 y reduce su frecuencia de paso hacia el campus de 1 hora a 3 horas.
Aunque hay concertada una reunión con mediador el próximo lunes entre comité y empresa, el final de la huelga –y mucho menos, de este conflicto laboral– todavía no se vislumbra y colectivos como los estudiantes seguirán viéndose perjudicados. Según ha podido saber este periódico, la asistencia a primera hora de algunas asignaturas se ha resentido y los horarios estrictos de los exámenes han obligado a muchos estudiantes a tener que costearse taxis y no arriesgarse a perder el autobús o llegar tarde, ya que las manifestaciones que afectan al tráfico a primera hora provocan muchos retrasos en los autocares.
