Considera insuficiente el acuerdo del Parlamento Europeo que fija el límite para su puesta en marcha una década después
El alcalde Abel Caballero aseguró ayer que el tren de alta velocidad entre Vigo y Oporto “es imprescindible para esta ciudad y como concepto para todo el territorio de Galicia”. El regidor se manifestó así tras el acuerdo del Parlamento Europeo en el que se aprobó el plan de la Red Transeuropea de Transporte que fija el horizonte para poner en marcha la línea entre las dos ciudades en 2040. Para el alcalde "no es suficiente" y pide “mantener el pacto” entre el anterior primer ministro de Portugal, Antonio Costa, y Pedro Sánchez, de darle “prioridad absoluta” a la conexión para incluirla en la Red Básica 2030.
Caballero recordó que el Gobierno avanza en la construcción del tramo correspondiente en el lado español de la frontera, con el estudio informativo del tramo entre la estación de Urzáiz y O Porriño, por donde el tren circulará en túnel “donde ya se están realizando las catas arqueológicas”. Así, el alcalde pidió a Portugal “ponerse las pilas” para que en el año 2030 pueda estar terminada la línea y comenzar a operar en alta velocidad Vigo-Oporto para los pasajeros. Caballero criticó que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, “permaneciera callado cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, visitó Vigo y demandó prioridad para la conexión ferroviaria entre Lisboa y Madrid”.
Por su parte, el PP de Vigo registró ayer una moción de urgencia para que la Corporación municipal aborde, durante la sesión plenaria prevista para el próximo lunes 29 de abril, la necesidad de dotar a la conexión de alta velocidad con Portugal de las inversiones precisas para que Bruselas la pueda integrar en la red básica ferroviaria. Los populares argumentaron que la presentación de esta iniciativa surgió después de que el PSOE “vetara” el debate propuesto en la junta de portavoces de este miércoles. El portavoz del grupo municipal del PP de Vigo, Miguel Martín, pidió un posicionamiento en el pleno por parte de Abel Caballero.
