El constructor de Ponteareas que acumula cerca de una decena de denuncias en Vigo y su área por reformas de viviendas sin terminar, V.A.M., podría ingresar en prisión provisional para garantizar su presencia al juicio sobre una presunta estafa cometida en Cangas. El titular del juzgado de Pontevedra número 1 dictó ayer orden de busca y detención del acusado, que volvió a ausentarse por segunda vez obligando a una nueva suspensión de la vista. En sala, el magistrado aseguró que una vez se proceda al arresto se podría plantear la medida cautelar de encarcelamiento con el objeto de impedir otra paralización de un juicio que no puede celebrarse sin el investigado, ya que las penas que se le solicitan por estafa y apropiación indebida superan los dos años.
En concreto, la Fiscalía pide dos años y medio de prisión mientras que la acusación particular, que representa a la perjudicada, eleva la pena a los tres años para el hombre al que acusan de haberse quedado con 10.000 euros de las obras de rehabilitación de una vivienda en 2019 que nunca llegó a realizar además de otros casi 700 euros correspondientes a un frigorífico adquirido para el inmueble y del que se habría apropiado.
Hasta los juzgados de Pontevedra se trasladaron varios afectados, tanto de Vigo, como Tui o Moaña para acompañar a Carmen Suárez, la perjudicada en el caso que debería haberse dirimido ayer. Su abogada, Mónica Moreno aseguró tras la comparecencia judicial que no se señalará una nueva fecha hasta que se proceda a la localización y detención del acusado. Las posibilidades de que su clienta pueda recuperar el dinero son escasas, ya que la letrada cree que una vez que el denunciado comparezca podría declararse insolvente. V.A.M. tiene pendientes varias causas más, entre ellas una por una presunta estafa de 40.000 euros.
La denunciante: “Él hace su vida normal”
Carmen Suárez, afectada por la reforma de Cangas, aseguró ayer que aunque no se presentó al juicio, “al menos el juzgado dictó su detención y hay una buena predisposición por parte judicial para que responda por los hechos”. Confiada en conseguir finalmente una “sentencia ejemplar que sirva para abrir la lata de lo que es una estafa múltiple” afirmó estar segura de que “no tardarán en arrestar al denunciado porque sabemos que él hace una vida totalmente normal, acude a sus lugares habituales y no se esconde”.
Esta mujer, que tuvo que mudarse a vivir a un piso compartido en Nigrán con su hijo discapacitado, insistió en que ya son más de una decena de afectados en “muy poco tiempo” desde que salieron a la luz los primeros casos.
