SEMANA SANTA

La Brilat vuelve a procesionar en Vigo

El Cristo de la Fe de la Cofradía del Silencio será llevado en peso el Viernes Santo por miembros de la Policía Local.
photo_camera El Cristo de la Fe de la Cofradía del Silencio será llevado en peso el Viernes Santo por miembros de la Policía Local.
Las tres cofradías viguesas marcharán juntas el Viernes Santo, acompañando a la Virgen de la Amargura

La Semana Santa entra en sus días fuertes. Así, entre el Jueves Santo y el Viernes Santo se celebrarán las cuatro procesiones de esta vuelta a la calle de las expresiones de fe tras el parón de dos años por el covid. Ayer miembros de la Cofradía del Silencio comenzaron a montar los pasos en el patio del colegio El Niño Jesús de Praga. “Todas la tallas que van a procesionar pasaron por el taller de restauración”, apunta Juan Carlos Carballido, el secretario de la Hermandad, mientras vestía al Cristo titular con el manto granate y oro que estrenará mañana en la Procesión del Jesús del Silencio, con salida desde Rosalía de Castro.

La marcha recupera después de 20 años la participación de la Brilat, que desfilará custodiando la talla. Acudirá un escuadra del batallón de Zapadores, integrada por 14 soldados, encabezados por su abanderado. Su teniente coronel desfilará con las autoridades.

Acompañarán al Cristo, la Virgen Dolorosa y el paso del Calvario, habitualmente formado por el crucificado con cinco imágenes, aunque en esta ocasión solo serán dos más, María Magdalena y San Juan. “Las otras figuras están demasiado deterioradas”, apunta Carballido.

Se sumarán a los pasos de la Cofradía del Silencio, tres más de la desaparecida Hermandad de San Francisco, la Sagrada Cena, la Oración de Jesús y la Primera Caída, llevadas por voluntarios.

El Viernes Santo solo habrá procesiones en el centro. Saldrán dos de forma simultánea. Una será la de la Inmaculada Virgen de la Amargura, de la Cofradía del Silencio, que saldrá de Rosalía de Castro bajo palio. En ella marchará el Cristo de la Fe portado en peso por miembros de la Policía Local, y San Juan Evangelista. 

La marcha se encontrará con la procesión del Santo Entierro en la confluencia de Colón con García Barbón, donde se ofrecerá un concierto coral. La urna con el Cristo yaciente irá acompañada por la Dolorosa, ambas pertenecen a las imágenes de culto de Basílica Concatedral. La Piedad, la talla más antigua de la Santa María, datada en el siglo XVIII, fue hace un tiempo uno de los atractivos de esta marcha, pero ante la dificultad que entrañaba su salida lleva años quedándose en el templo.

En las procesiones del centro se unirán representantes de las otras dos cofradías en activo de la ciudad para marchar juntas. Acudirán miembros de Teis a la marcha del Santo Entierro, mientras a los cofrades del Silencio se sumarán los del Jesús Nazareno y la Dolorosa de Bouzas, que en esta edición no pudo salir por la villa con sus propios pasos. “Conseguimos reunir a todos los costaleros para llevar nuestros pasos, pero con muchas dificultades; necesitamos atraer a la juventud a la Semana Santa, es algo que la diócesis tiene que estudiar”, indicó Carballido.

Al igual que desde la Cofradía del Silencio, el delegado diocesano de la Semana Santa, Carlos Borrás, valora positivamente los primeros días de celebración: “El nuevo recorrido tuvo muy buena acogida y tenemos buenas expectativas para estos días".

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