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El bono turístico gallego resucita las esperanzas de las agencias de viajes

Marta Galindo, directora de Viajes Margali.
photo_camera Marta Galindo, directora de Viajes Margali.
La alta demanda provocó que se agotara en cuestión de horas
La Xunta, en colaboración con diversos agentes del sector turístico gallego, puso ayer en marcha el segundo paquete de bonos turísticos, este dirigido al público general, que contó con una acogida inesperada. Tanto que colapsó la sede electrónica del Gobierno autonómico a causa de la alta demanda y agotó todas las existencias –dos millones de euros en total– en cuestión de horas.
Esta es la mejor noticia con la que podían despertarse ayer las agencias de viajes, en especial las adscritas a este programa, como es la viguesa Viajes Margali. Cuenta su directora, Marta Galindo, que siguió desde medianoche –la hora a la que se puso a disposición de los usuarios la posibilidad de adquirir dicho bono– los comentarios de los clientes que esperaban en la cola virtual para hacerse con estas bonificaciones, de las que la Xunta compensa el 60% del total.
"Estuve hasta las 2 de la mañana hablando con clientes. Preguntaban qué pasaba, si era normal. Había colas de espera de cuatro o cinco horas", indica Galindo, ante la avalancha de peticiones que colapsó ayer por la mañana la sede electrónica. Uno de los problemas más frecuentes, además del tiempo de espera, es la utilización obligatoria de 'Chave365', esto es, la firma electrónica que se usa para los trámites online de la Xunta. "Muchos estaban perdidos", explica la directora de Viajes Margali.
Pero en las agencias prefieren quedarse con el hecho de que la demanda ha sido altísima, pues hace augurarles un verano mejor que el anterior. Aunque Marta Galindo es algo más prudente: "Es un granito de arena que puede ayudar a hacer gasto en la comunidad, pero dos millones de euros a repartir entre toda Galicia no es mucho". 
Una de las características de este nuevo bono turístico es que sólo será efectivo si se usa en entidades adscritas al programa. Galindo insiste en que los clientes busquen agencias de viajes que estén dentro de él porque así podrán usarlo en lugares –hoteles o restaurantes, por ejemplo– que no formen parte del programa. "Al principio era un poco confuso porque mucha gente pensaba que era un bono para reservar en cualquier hotel", explica. Así, si se acude a una agencia de viajes adscrita, se podrá reservar cualquier tipo de paquete vacacional con esta tarjeta.
En el sector turístico todavía están a la expectativa, sobre todo con el levantamiento del estado de alarma –que conllevaría el fin de los cierres perimetrales autonómicos– para planificar la campaña de verano. Aunque empiezan a verse brotes verdes: "Vemos que tímidamente hay gente que va pidiendo presupuestos para verano y septiembre y el Caribe está teniendo un poquito de tirón como viaje internacional", señala Marta Galindo, que espera que el impacto de las vacunas también ayude a la gente a perder el miedo a viajar.

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