Un joven bombero vigués fallece en su primera guardia

En la mañana de ayer Jorge Corbacho, un vigués de 24 años, fallecía a causa de un atropello mientras realizaba sus prácticas como nuevo integrante del Cuerpo de Bomberos de Santiago. Era hijo único. El suceso tuvo lugar en la parroquia de Aríns, concretamente en el lugar de A Cacharela. Sobre las 8 horas el parque recibía la llamada de aviso de un autobús vacío de la empresa Rías Baixas, que realizaba su línea municipal y que entró en combustión. De inmediato, un retén se desplazó hacia el lugar para comenzar con las labores de extinción. A su llegada, el conductor del autobús intentaba apagar el incendio, que empezaba a descontrolarse.

Mientras se montaba el operativo para apagar el fuego, un error en el freno de mano hizo que el vehículo se moviese de manera sorpresiva, dirigiéndose a la víctima, que en ese momento estaba realizando labores de observación al ser su primera guardia como bombero en prácticas. El autobús, aún en llamas, colisionó contra el camión de bomberos, atrapando a Corbacho entre los dos vehículos y provocándole la muerte.

Los propios compañeros de la víctima comenzaron con las maniobras de reanimación mientras otros efectivos trataban de controlar las llamas. También el personal sanitario permaneció cerca de una hora tratando de reanimar al joven, aunque fue imposible su recuperación al encontrarse en estado muy grave. Natural de Teis, el joven se preparó durante años en Vigo para conseguir una ansiada plaza en el cuerpo de bomberos. La mala fortuna hizo que perdiese la vida en una de sus primeras salidas.

Empezó en Ponteareas

Jorge Corbacho comenzó su trabajo como bombero en el Parque Municipal de Bomberos de Ponteareas a través de una bolsa de empleo, antes de conseguir su plaza en Santiago. En total, estuvo casi un año hasta que en el mes de junio abandonó el cuerpo rumbo a la capital gallega, tras conseguir su plaza fija. “Era uno de los que mejor nota sacaba, y estaba arriba en las listas para cubrir bajas y vacaciones” aseguran desde el parque de bomberos.

“Era un chico diez, en el poco tiempo que estuvo aquí dejó una huella imborrable. Posiblemente sea de los más queridos en su equipo”, afirmaron con gran pesar por su fallecimiento. Jorge Corbacho se había preparado durante varios años para entrar en bomberos de Vigo. Durante la última convocatoria quedó a las puertas de conseguir una plaza, fallando en la última prueba de selección hace algo más de medio año. Luego se presentó para Santiago, consiguiendo una de las plazas que daban acceso al parque de la capital gallega. Realizaba una de sus primeras guardias de 24 horas en sus prácticas, para luego ingresar de manera definitiva.

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, confirmó que se trataba de un bombero joven y que "acababa de incorporarse" a la plantilla. De hecho, actuaba como observador en el operativo. Tras el suceso, fueron numerosas las condolencias, empezando por el Ayuntamiento de Santiago, que emitió un comunicado en el que lamenta "este trágico suceso" y se une al dolor de familia, compañeros y amigos. El alcalde anuló su agenda y se ha desplazado al lugar de los hechos, donde ha calificado este "terrible accidente" de "gran desgracia" y se ha unido a familiares y conocidos en estos momentos de "auténtica desolación", decretando tres días de luto.