El Black Friday no seduce a los vigueses pese a la cercanía con la Navidad

El periodo del Black Friday se acerca, pero eso no parece preocupar a los vigueses. Muchos de ellos mostraron su disconformidad ante unos descuentos en tiendas de ropa, electrodomésticos o artículos de belleza que no terminan de creerlos. Y es que lo volátil del precio causa rechazo en algunos compradores, que prefieren no despilfarrar el dinero en artilugios innecesarios solo porque su coste de adquisición sea menor. Algunos aprovecharán para comprar los regalos navideños con algo de antelación, pero la mayoría evita caer en las garras del consumismo. Solo si es necesario.

Con descuentos en muchos establecimientos que oscilan entre el 20 y el 70%, algunos muestran su recelo por la fuerte bajada de los precios: “Tal vez sea porque la ropa es de la temporada pasada, y lo sacan a vender ahora como si fuese algo nuevo”, indicaba Carmen, que pese a ello, pecará un poco con algún artículo aunque “seguramente compraré, aunque no estoy muy segura. Además, no me gusta que llamen la atención simplemente por ponerlo en inglés”.

En un periodo de tiempo entre el verano y la Navidad, incentivar de esa manera es importante para los comercios, aunque algunos usuarios, como Alejandra, no se fían: “Yo creo que es una trampa, donde te intentan vender algo por un valor que ya lo tenían antes, haciendo parecer un descuento”. Sin embargo, no generaliza. “Habrá otros sitios que sí haya este Black Friday de una forma honrada, pero en general, no”.

El baile de fechas también confunde a los compradores. Cada establecimiento fija unas fechas para bajar los precios de sus artículos, aunque el propio día del Black Friday, o “viernes negro”, es el 24 de noviembre. “Creo que es una semana, pero no estoy segura”, apuntó Elvira, mostrando desconocimiento y centrando sus esfuerzos en la época de compras por excelencia: las rebajas. “Prefiero esperar. Si total, ya están ahí, a la vuelta de la esquina”.

Sin embargo, algunos (los más jóvenes) caerán en la tentación de comprarse, bien por capricho o bien por necesidad, algún artículo rebajado, como es el caso de Lucía, que aprovechará también para hacer algunas compras navideñas: “Tal vez gaste entre 300 y 400 euros, pero tengo que mirar bien las ofertas". Pese a ello, el “viernes negro” no es aprovechado por los vigueses, que prefieren comprar cuando es necesario a que el mercado le diga cuando tienen que adquirir los productos.