Los pasajeros tuvieron que realizar dos transbordos en la línea con destino a Oporto
El Tren Celta sufrió ayer una nueva avería que obligó a realizar varios transbordos durante su segundo viaje desde que se retomó la línea que une Vigo con Oporto tras el inicio de la pandemia. El domingo, los viajeros tuvieron que ser trasladados en taxi hasta Guixar tras sufrir otra incidencia en Tui.
El Tren Celta, de la serie 592, utilizada desde los años 80, partió ayer de la estación viguesa poco antes de las nueve. Sin embargo, el transporte sufrió una avería a la altura de Redondela, que según fuentes de Renfe, obligó a sus 17 pasajeros a realizar un transbordo a otro tren de media distancia para poder continuar el viaje.
Al tratarse de un transporte de Renfe, los viajeros de la línea tuvieron que realizar un nuevo transbordo al llegar a la localidad fronteriza de Valença do Minho para continuar el trayecto a bordo de un tren portugués.
Por su parte, los pasajeros que realizaron el trayecto desde Oporto también tuvieron que cambiar de transporte al llegar a España, sufriendo un retraso de cerca de media hora a su llegada a la estación de Guixar, prevista para las 11,35 horas. Solo dos pasajeros realizaron el trayecto hasta Vigo.
El servicio de los trenes entre Vigo y Oporto se suspendió por la crisis sanitaria el 17 de marzo. Casi cinco meses después, el Tren Celta regresó, aunque con sus servicios al 50 por ciento y empañado por las incidencias técnicas.
Renfe y Comboios de Portugal pretenden aumentar las actuales frecuencias, una de ida y otra de vuelta, a medida que se vayan recuperando los índices de demanda.
Además del Tren Celta, un transporte regional que realizaba ayer el trayecto A Coruña-Vigo también sufrió una avería que le impidió salir de su estación de origen, por lo que tuvo que ser substituido por un automotor de la serie 594 para realizar el trayecto.
El Tren Celta, de la serie 592, utilizada desde los años 80, partió ayer de la estación viguesa poco antes de las nueve. Sin embargo, el transporte sufrió una avería a la altura de Redondela, que según fuentes de Renfe, obligó a sus 17 pasajeros a realizar un transbordo a otro tren de media distancia para poder continuar el viaje.
Al tratarse de un transporte de Renfe, los viajeros de la línea tuvieron que realizar un nuevo transbordo al llegar a la localidad fronteriza de Valença do Minho para continuar el trayecto a bordo de un tren portugués.
Por su parte, los pasajeros que realizaron el trayecto desde Oporto también tuvieron que cambiar de transporte al llegar a España, sufriendo un retraso de cerca de media hora a su llegada a la estación de Guixar, prevista para las 11,35 horas. Solo dos pasajeros realizaron el trayecto hasta Vigo.
El servicio de los trenes entre Vigo y Oporto se suspendió por la crisis sanitaria el 17 de marzo. Casi cinco meses después, el Tren Celta regresó, aunque con sus servicios al 50 por ciento y empañado por las incidencias técnicas.
Renfe y Comboios de Portugal pretenden aumentar las actuales frecuencias, una de ida y otra de vuelta, a medida que se vayan recuperando los índices de demanda.
Además del Tren Celta, un transporte regional que realizaba ayer el trayecto A Coruña-Vigo también sufrió una avería que le impidió salir de su estación de origen, por lo que tuvo que ser substituido por un automotor de la serie 594 para realizar el trayecto.
