VIGO

El ataque al juzgado de Violencia pone en riesgo su total operatividad

Un panel provisional tapaba ayer la fractura del cristal de la puerta de entrada.
photo_camera Un panel provisional tapaba ayer la fractura del cristal de la puerta de entrada.
El ataque al Juzgado de Violencia sobre la Mujer pone en riesgo su total operatividad. La Xunta investiga si hubo un fallo en la alarma 

 El incidente ocurrido este sábado, cuando un hombre asaltó los juzgados de la calle Lalín atacando directamente  al Juzgado de Violencia contra la Mujer, donde causó serios desperfectos, ha puesto al descubierto lagunas muy serias en la seguridad de los edificios de la calle Lalín, con escasa protección los fines de semana y en horario nocturno. En sábados y domingos, hay un sistema de alarmas conectadas con una unidad central en el TSXG, en A Coruña, la Unidad de Vigilancia en Edificios Judiciales de la Xunta (UVEX).

Lo ocurrido, además, pone en riesgo la operatividad total del juzgado de Violencia de Género precisamente en una de las jornadas más duras de trabajo, los lunes, donde se acumulan las causas del fin de semana en las que este órgano permanece cerrado. Habitualmente además, según las estadística policiales, el número de arrestos por maltrato se duplica llegando en los últimos meses a una media de entre siete u ocho arrestado.
Fuentes de la Consellería de Xustiza aseguraron que la idea es que este juzgado pueda estar operativo a lo largo de la jornada de hoy. Si bien todavía se tiene que hacer una nueva revisión informática y recolocar los expedientes.  Por su parte, el juez decano de Vigo, Germán Serrano, se mostró confiando en que hoy se pueda trabajar con normalidad, ya que según aseguró “el sábado se limpió todo y se recogieron expedientes, mientras que un técnico de Amtega comprobó el funcionamiento de los ordenadores”.
Mientras, se ha abierto una investigación para saber cómo un individuo, que fue posteriormente detenido, fue capaz de burlar el sistema de seguridad del edificio, haciendo y deshaciendo a su antojo durante casi veinte minutos.
Serrano señaló que en principio el sistema de seguridad tendría que funcionar de forma correcta, pero reconoce que no sabe qué sucedió en este caso y si falló la alarma. Desde la Xunta se señaló otro tanto, con el anuncio de que se estudiará reforzar  o mejorar  el dispositivo de protección si fuera necesario. A partir de hoy tendrían ya conclusiones al respecto.
A diario hay vigilancia en los  dos edificios oficiales, en el antiguo a cargo de la Guardia Civil y seguridad privada, y en el nuevo con la Policía Nacional, por la mañana y tarde y también seguridad privada. Los sábados hay vigilancia en el edificio viejo por la mañana, porque abre el Registro Civil (algo de reciente implantación tras varias reclamaciones), y en el nuevo porque funciona el juzgado de guardia. 
A partir de las nueve de la noche la vigilancia depende del sistema telemático situado en A Coruña, un centro de control vigilado por agentes de la Guardia Civil.  Fuentes policiales consultadas aseguraron que aunque se controle a kilómetros de Vigo, la llamada al 091 es inmediata. De ahí, que no esté claro qué pudo pasar para que el asaltante estuviera tiempo dentro del edificio. 
 Serrano indicó que están investigando si saltó o no esa alarma y si salto por qué no se avisó inmediatamente a la Policía nacional para que fuera a actuar, como en otras ocasiones ha pasado. “Cuando se ha abierto la puerta o ha habido algún incidente en un contador o algo así, ha saltado esa alarma en Coruña”. Serrano señaló que si avisa la alarma en la Unidad de Vigilancia la Policía acude inmediatamente “así que no tendría que haber problemas”. En cuanto al interior de los edificios, destaca que todos los juzgados se cierran al final de la mañana con llave, y el servicio de limpieza por las tardes.
En el Colegio de Abogados, su decana, Lourdes Carballo, reconoció que se habían qudedado “perplejos con la noticia”, y “preocupados por la protección del edificio, de los juzgados y de los expedientes”.  “Dejaremos que las autoridades competentes analicen las causas por las que falló la seguridad,  y las corrijan (si hubo realmente fallos) o revisen el sistema, si resulta insuficiente”, señaló la decana. “Lamentablemente tenemos que estar preparados y protegidos frente a vandalismos y toda clase de actos violentos, de los que todos podemos ser objeto”, añadió Carballo.
El presidente de la junta de personal de los juzgados, Julián González, de la STAJ, insistió en que el tema de la seguridad es especialmente preocupante porque “desde hace tiempo venimos asegurando que las medidas son escasas”. Así, afirma que no sólo se prueba con incidentes como éste sino “los que ocurren a diario, y que ponen en riesgo al personal y los usuarios que son los que más nos preocupan”.  González pidió mejoras en el próximo edificio y “patrullas que vigilen de forma permanente como medida disuasoria”.
Por su parte, desde  Alternativas na Xustiza,  insistió en que “tal y como denunciamos tantas veces el cuadro de personal encargado de las labores de vigilancia no está cubierto y sólo el voluntarismo de los trabajadores permite situaciones de riesgo”.  La CIG entiende que lo ocurrido “demuestra una vez más que o bien no hay medios pasivos de vigilancia por la noche o éstos son claramente ineficaces para vigilar un edificio tan importante”. El sindicato policial SUP  recalcó la importancia de la labor de la Policía Nacional a través de la UVEX en el juzgado y  abogó por analizar los elementos de seguridad pasiva tras lo ocurrido.n

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