Las artistas viguesas emergentes que triunfan en Instagram

cositas tristes
photo_camera Lámina de @cositastristess
Crear empieza a convertirse en una necesidad. Compartirlo, aunque en menor medida, también es importante, en un intento de sentirse comprendido, saber que a los demás les pasan las mismas cosas que a ti, que tienen los mismos miedos y las mismas inquietudes. En la era de las comunicaciones, las redes sociales se convierten en el escaparate ideal para compartir nuestras vidas, nuestro pensamiento y también nuestro arte.

Sara, Paula y Uxía comparten escenario. Las tres escogieron las redes sociales para exhibir su obra y derramar en ellas todos sus sentimientos. A Sara Castro, viguesa de 23 años y estudiante de Filología Francesa, el escaparate de las redes sociales le daba un poco de miedo. Necesitó tiempo y seguridad en sí misma para atreverse a compartir su arte en Instagram. No lo hace para sentirse mejor, su objetivo principal es llegar a gente que pueda estar pasando por las mismas situaciones que ella. 

A pesar de todos sus puntos positivos, las redes sociales pueden llegar a convertirse en espacio mucho más sórdido. Sara dice que son peligrosas, que es probable que el avatar y la persona real que hay detrás lleguen a desdibujar las fronteras que los separan. 

 

@mismanostusmanos_ es un proyecto “chiquito y autogestionado”, comprometido socialmente, con el que conectar con el mundo y alcanzar a otras personas. Así lo define su creadora. A pesar de que crea desde muy pequeña, tardó un poco en atreverse a abrir una cuenta de Instagram para exponer su obra. Ahora tiene más de 2.000 seguidores. Escribe, pinta y dibuja, creando collages y composiciones que reflejan todas las emociones que hay dentro de ella. Sentía que compartir era el paso final de su proceso artístico.

Las injusticias, sobre todo las relacionadas con ser una mujer artista, son su fuente de inspiración. Esta condición influye toda su obra. Sara lo explica de esta forma: “No creo que se pueda separar realmente el arte de lo político. Una de nuestras herramientas para reivindicar y para hablar es el arte, si te distancias mucho de eso queda algo muy poco personal”.

 

 

@mismanostusmanos_ piensa que su generación está más comprometida con los sentimientos que las anteriores, se exponen más y se normalizan “ahora tenemos muchísimas herramientas y más ejemplos de cómo es el amor. Creo que para nosotros es mucho más fácil. En la generación de nuestros padres, por ejemplo, nunca vieron hablar de sentimientos hasta que tuvieron que hacerlo con nosotros. No les sale de forma tan natural”. Para ella, la gente de su edad tiene más facilidad para hablar de estas temáticas y lo hace de un modo mucho más orgánico. 

Echando la vista atrás en su trayectoria, Sara siente que el ambiente artístico y cultural que está surgiendo en Vigo es "emocionante". Considera que hay mucha gente esforzándose por crear una escena cultural de ciudad. Esta incipiente atmosfera artística configura una comunidad segura en la que se pueden apoyar las nuevas creadoras. 

Que me queres, amor? 

@quemequeres es un lugar en el que triunfa la sensibilidad por encima de cualquier otra cosa. Una tormenta de sentimientos que se transforma en textos, bocetos o dibujos que intentan resumir todo lo que pasa dentro de su cabeza. Paula Viéitez tiene 22 años, es de Vigo y está estudiando Física en la Universidad de Santiago de Compostela. En 2017 creó una cuenta de Instagram en la que subía dibujos, como dice ella “para pasar el rato”. Tras un par de años, circunstancias personales agridulces y una novela de Manuel Rivas nació @quemequeres, un espacio artístico en esa misma red social con más de 2.000 seguidores en el que confluyen todos sus sentimientos.

 

Para Paula, como para -casi- todos los artistas, el amor es el sentimiento capital: “La época en la que estuve enamorada fue cuando más creé. El amor es lo que más me mueve, para bien y para mal. Soy una persona muy sensible y como que el amor me salva de los sentimientos feos”. Aunque ahora no está enamorada, admite que “me ayudó a conocer y expresar muchas cosas sobre mí. Me siento más cómoda con lo que hago desde entonces”.

Paula cree que la sensibilidad normalmente no se premia, que se destaca como algo negativo, de lo que avergonzarse y que esconder “escucho mucho que los jóvenes ahora somos unos dramáticos, que nos quejamos por todo, que antes las enfermedades mentales no existían... Sí que lo hacían, pero ahora se manifiestan más”, comenta la artista que está detrás de @quemequeres. Ahora las cosas están cambiando, los sentimientos se valoran cada vez más. Además, es esa sensibilidad la que, al fin y al cabo permite crear y expresarse a través del arte “El hecho de ser tan sensible es lo que me lleva a crear. Yo lo hago por necesidad más que por pasión, aunque es un poco de ambas”.

 

I overthink. I overfeel. I overlove

Pienso demasiado, siento demasiado y quiero demasiado. Esta es la premisa con la que se presenta @cositastristess. Detrás del usuario está Uxía Míguez, una orensana de 22 años que estudia Ingeniería de Organización Industrial en Vigo. Aparte de ser la declaración de intenciones de su proyecto, que aúna texto, pintura, dibujo y fotografía, estas palabras también hablan sobre ella. “Eso es lo que me define a mí al 110%. Soy una persona que le da muchas vueltas a todo, que siente mucho todo. Tengo una sensibilidad muy grande hacia todo. Al principio creía que era algo malo. Ahora es algo que admiro mucho de mí”. El nombre de @cositastristess surgió tras una ruptura amorosa difícil de superar. Comenzó a seguir cuentas de otras artistas y encontró en ellas la inspiración que necesitaba para crear composiciones propias.

Los sentimientos fueron algo que esconder durante mucho tiempo. Uxía opina que la situación actual es diferente: “ser sensible, sentir mucho las cosas y tener emociones es algo malo, porque es lo que nos han enseñado desde pequeñas. Ahora somos mucho más conscientes de que sentir cosas no está mal”. En su generación ve una tendencia distinta, que abraza los sentimientos y los incorpora a su día a día como una virtud, no como algo negativo. Dejar salir esas emociones, que durante tanto tiempo se habían castigado, es fundamental para su arte, es lo que le permite crear. “Ser sensible es algo bonito. Puedes crear cosas que otras personas que no son tan sensibles como tú no son capaces”.

El amor y la tristeza son los sentimientos que, con diferencia, más inspiran a Uxía. Los exprime y crea con ellos la mayor parte de sus dibujos. A mayores, sentirse protegida o el miedo a no ser suficiente también juegan un papel importante en su proceso creativo. En todas sus obras hay algunos elementos constantes, pero no tiene un estilo definido y le gusta probar cosas nuevas a medida que las va sintiendo.

 

Su sueño, idílico e hipotético, sería dedicarse al arte de manera profesional. Sin embargo, no cree que sea posible, mucho menos “en los tiempos que corren”. Espera compaginar su futuro trabajo como ingeniera con @cositastristess hasta que se canse de crear. Uxía cree que existe una pequeña tendencia de artistas emergentes, conoce a algunas compañeras. También ve los movimientos y exposiciones que surgen a su alrededor. Este ambiente creativo le ayuda mucho como artista, empujándola a abrir su visión y descubrir otras perspectivas.

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